El hotel Atrium Beach de La Vila Joiosa ocupa un viario público

Un informe firmado por el arquitecto jefe del servicio de urbanismo de La Vila Joiosa revela que una parte del hotel Atrium Beach, inmueble sobre el que pesa una sanción del Consell de 12 millones de euros y una orden de demolición por exceso de obra de 53.000 metros cuadrados, se ha construido sobre un viario público y que la edificación, en su conjunto, incumple la norma de no situarse en su proyección a más de 50 metros de una línea paralela a la costa.

El arquitecto jefe plasma esas irregularidades de las obras del complejo en un estudio sobre el exceso de edificabilidad que sería preciso demoler para poder legalizar las obras. Dice el técnico que una vez planteada la demolición como restitución de la legalidad, "sí procede ahora" entrar en los pormenores para que la actuación [el derribo] no se limite exclusivamente a restar superficie construida, sino que la parte a demoler comprenda las zonas necesarias para que "el resto de parámetros también se reconduzcan".

El informe enumera esos parámetros a reconducir en base, dice el jefe de urbanismo, a un estudio de la arquitecta municipal con las siguientes conclusiones: la edificación del hotel invade suelo de viario público en algunas zonas de la parcela y, en otras, no se respeta el retranqueo a lindes. Además, la altura máxima permitida en una de las manzanas donde se ha levantado el hotel, la conocida como M20 de Cales i Atalaies, es de seis plantas en total [se han construido 20]. Se incumple también el parámetro de ocupación en planta de la edificación, que "es superado ampliamente", y la edificación del hotel "incumple" asimismo el planeamiento urbanístico de la Vila por "no poseer una longitud mayor de 50 metros en su proyección sobre una línea de costa". La arquitecta, recién ascendida a la jefatura del servicio de urbanismo, remata su estudio: "Las alturas libres de las plantas sótano y baja superan ampliamente las máximas permitidas".

El arquitecto firmante del informe, destinado ahora a la redacción de la revisión de planeamiento de La Vila, indica en su informe que la demolición es "procedente" como medida para restituir la legalidad conculcada. La superficie construida de hotel a demoler como exceso de edificabilidad, dice el técnico, "debería alcanzar un mínimo de 61.897 metros cuadrados" y el derribo tendría que realizarse, añade, "de tal modo que fueran eliminadas las partes de la edificación que ocupan un viario público, que incumplen los retranqueos, que exceden la ocupación por planta y que no respetan la longitud de la proyección de la edificación sobre una línea paralela a la costa.

Ayer, el gobierno local de La Vila, en manos del PP, dictaminó a favor de una propuesta para legalizar la construcción. Según ese plan que hoy se somete a aprobación plenaria con el rechazo en bloque de la oposición municipal, será el Ayuntamiento y no la promotora el órgano que redacte de oficio un Plan de Reforma Interior de Mejora (PRIM). El pleno facultará hoy al alcalde a suscribir un convenio urbanístico con la mercantil Hotel Luna que establece sanciones por importe de entre el 1% y el 5% de la obra ejecutada y de entre el 10% y el 20% sobre el exceso de obra ilegalizable con el PRIM. El acuerdo prevé la demolición de plantas completas -no especifica la cantidad- y el compromiso de la mercantil de construir, en una parcela dotacional cercana al hotel, un edificio para uso municipal por importe máximo de 1,5 millones de euros.

Los socialistas rechazan la propuesta, el grupo independiente no reconoce la validez de la comisión de ayer y el Bloc reclama una fianza por el importe de la sanción propuesta por el Consell (12 millones) y que la promotora pague los gastos del PRIM.Según la anotación del hotel Atrium Beach en el Registro de la Propiedad de La Vila Joiosa, de fecha 30 de enero de 2002, en el título que se registró compareció el arquitecto Jorge Alberto Sotelino como arquitecto director de la obra, y éste hace constar que la descripción de la obra nueva coincide con el proyecto y memoria redactado por otros arquitectos que sirvió de base para la concesión de la licencia.

Sin embargo, según documentación oficial, la promotora del Atrium contrata a Sotelino el 7 de marzo de ese año, es decir dos meses después de la anotación registral. En esa anotación -hoy todavía válida- se incluyen las 21 plantas del Atrium pese a que la licencia sólo permitía construir 11.

El arquitecto Sotelino, en un escrito firmado por él en junio de 2002, admite que la dirección de las obras del Atrium le fueron encargadas, pero, a continuación, asegura: "No se me ha notificado ni el inicio de las obras, ni la concesión/denegación de la licencia; no he tenido ninguna intervención material en la fase de ejecución de dichas obras que en ningún caso se han ejecutado (o se están ejecutando) bajo la dirección facultativa de este arquitecto". El arquitecto pide al Ayuntamiento de La Vila que tenga constancia de su negativa a seguir ligado a las obras que están ejecutando sin "mi intervención ni consentimiento" y advierte de que se reserva el derecho a emprender acciones legales contra "la promotora incumplidora".

Fuentes del Ayuntamiento de La Vila interpretaron este episodio, "en el que se ha llegado a inscribir una obra nueva falsa en el Registro" en una presunta trama urdida por la promotora para obtener hipotecas de las entidades Banco de Valencia, Santander Central Hispano, Banco Guipuzcoano y BBVA.

Por otro lado, ayer por la tarde se reunieron en La Vila medio centenar de vecinos del complejo Atrium que reclaman soluciones de la promotora para obtener la cédula de habitabilidad y poder ocupar sus propiedades con plenas garantías legales. Los propietarios, según su portavoz, Antonio Molina, tienen previsto acudir al pleno de esta mañana.