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El parque nacional del Guadarrama se extenderá por 34.000 hectáreas de la sierra

El estudio afirma que las estaciones de esquí son compatibles con la nueva zona natural

Vicente González Olaya

La presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, ya tiene sobre su mesa el proyecto de Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del futuro parque nacional del Guadarrama en su vertiente madrileña. Se trata de un enorme plano que convierte en intocables 34.084 hectáreas de la sierra (entre los municipios de Lozoya y Guadarrama) y que las confiere un grado de protección -en caso de ser aprobado por el Consejo de Ministros- idéntico al de otros parques nacionales como Picos de Europa o Doñana.

El proyecto madrileño, que establece las tres grandes áreas en que se dividirá la futura zona natural (parque, preparque y área de transición), propone la protección máxima de 34.084 hectáreas, que se convierten en 73.000 si se incluyen las áreas previas (las denominadas zonas colchón), entre Somosierra y Santa María de la Cabeza.

En la sierra está presente el 45% de las especies animales españolas
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Treinta y dos especialistas, divididos en seis grupos científicos, encabezados por el catedrático de Geografía de la Universidad Autónoma de Madrid Eduardo Martínez de Pisón, han estudiado durante más de un año y medio un primer plano de 100.000 hectáreas propuesto por la Comunidad. Tras diversas cribas legales y administrativas, la zona estudiada se ha reducido hasta la extensión mencionada teniendo en cuenta que la normativa sobre parques nacionales prohíbe expresamente que existan núcleos urbanos en su interior. El Plan Director de Parques Nacionales establece que todo parque nacional debe cumplir las siguientes condiciones: representatividad de sus ecosistemas, adecuada extensión, estado aceptable de conservación, continuidad territorial, exclusión de núcleos urbanos y estar rodeado de una zona periférica de protección.Dentro del futuro Parque Nacional del Guadarrama estará totalmente prohibido cualquier tipo de construcción, no así en las áreas de preparque y de transición. En las zonas de preparque (27.000 hectáreas), que estarán bajo la tutela de la Comunidad de Madrid, se establecerán, no obstante, restricciones a la construcción. "Se han establecido tres grados de protección para que sirvan de amortiguación a la fuerte presión que ejercen cinco millones de madrileños: un núcleo central, una zona de preparque y el área de transición o borde externo y que servirá de elemento amortiguador", explica Martínez de Pisón.

Dentro del parque nacional se han propuesto, además, siete pequeñas zonas de reserva entre Peñalara y los montes Carpetanos. "Son áreas ambientalmente muy frágiles que requieren de un cuidado muy especial. Se las puede comparar perfectamente con las UVI de un hospital, ya que la flora y la fauna que habitan en ellas necesita una atención muy cuidadosa", señala el catedrático.

Águila imperial

En la a sierra de Guadarrama está representada el 45% de la fauna del territorio español y el 18% de la europea. En ella viven especies en peligro de extinción como la cigüeña negra o el águila imperial, además de otras de gran valor ambiental como el búho real, corzo, gato montés, halcón, diversos tipos de águila, ginetas y jabalíes.

El estudio pone de manifiesto que la actividad humana siempre ha formado parte de este ecosistema serrano y apoya la necesidad de mantener los aprovechamientos y usos tradicionales en buena parte de la sierra, como la actividad ganadera, maderera o la pesca. Estos usos son responsables del "modelado actual del paisaje, lo mantienen vivo y han contribuido a la conservación de los valores cuya protección se pretende ampliar", indica el estudio. Por ello, los expertos consideran que estos usos son compatibles con la declaración de parque nacional.

Los redactores del PORN proponen que se mantenga el uso de las pistas de esquí de Navacerradas y Cotos. "Son compatibles", asevera Martínez de Pisón, "pero quedarán acantonadas para que no influya en la continuidad del parque. Se mantendrán como enclaves".

La propuesta preliminar realizada por los expertos de Madrid debe aún contar con la opinión y participación de los ayuntamientos implicados, así como encajar los estudios realizados por la Junta de Castilla y León para "lograr una zonificación coherente y coordinada", manifiesta Martínez de Pisón.

Asimismo, el futuro parque estará supeditado a lo que decida el Ministerio de Medio Ambiente, tras la reciente sentencia del Tribunal Constitucional que otorga a las comunidades autónomas la gestión de estas áreas, por lo que el ministerio debe proceder al traspaso de estos espacios con su correspondiente financiación.

Martínez de Pisón, que se muestra muy ilusionado con el proyecto, cree que este parque "ofrece una inmensa oportunidad para los madrileños". "Entrará en la red de parques nacionales. Debemos respetarlo, pero también disfrutarlo. No debe estar envuelto en celofán, pero ocurre igual que cuando se acude a un concierto de Mozart: respeto, no molestar y disfrutar del espectáculo".

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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