Barroso da explicaciones por pasar el verano en el yate de un millonario

El presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Durão Barroso, tuvo ayer que dar explicaciones por haber aceptado una invitación para pasar parte de sus pasadas vacaciones veraniegas en un lujoso yate de un "viejo amigo", el griego Spiros Latsis, incluido por la revista Forbes entre las 60 mayores fortunas del mundo.

Barroso estuvo una semana en ese barco con su esposa y, entre los pasajeros estaba también Dusan Sidjanski, ex profesor en Ginebra de Barroso, quien le ha nombrado miembro de su equipo de asesores. La portavoz de Barroso aseguró ayer que su jefe no ha violado ninguna norma ética de la Comisión.

La embarazosa situación que ahora vive Barroso tuvo su origen en una pregunta parlamentaria que planteó el pasado 3 de febrero el eurodiputado británico Nigel Paul Farage, del euroescéptico Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP, en sus siglas inglesas). Farage quiso saber todas las invitaciones que en periodos vacacionales habían aceptado cada uno de los 25 integrantes de la Comisión Europea desde que tomaron posesión, el pasado noviembre. En el caso de Barroso, el periodo a investigar se prolongaba hasta junio, mes desde el que estaba ya designado por los jefes de Estado y Gobierno para presidir el Ejecutivo comunitario.

El espinoso asunto fue planteado en la reunión del Colegio de Comisarios del pasado martes. Sin apenas aportar detalles ni nombres, Barroso contó entonces que él había aceptado pasar una semana de vacaciones en el barco de un amigo en aguas del Mediterráneo.

Hasta ayer, ni Farage había recibido respuesta alguna a su pregunta ni había trascendido nada al respecto, pero el diario alemán Die Welt publicó ayer que Barroso había aceptado una invitación para hacer un crucero cuyo coste era de 20.000 euros y que también el comisario británico Peter Mandelson, ex ministro con Tony Blair, había aceptado otra invitación para pasar unos días gratis en Jamaica entre el pasado 30 de diciembre y el 3 de enero.

"Un viejo amigo"

La portavoz de Barroso desmintió esos detalles concretos, pero sí admitió que el presidente de la Comisión había pasado esa semana de agosto en el yate, "invitado por un viejo amigo", y que Mandelson se había quedado varios días en el Caribe, nunca en Jamaica, "con unos amigos", aprovechando un viaje oficial a Guyana.

La portavoz señaló que Barroso y Spiros Latsis fueron compañeros de universidad en Ginebra hace más de 20 años y que ambos recibieron clases del profesor Dusan Sidjanski, uno de los mayores especialistas europeos en federalismo. "Hasta donde yo sé", dijo luego la portavoz, "las empresas de Spiros Latsis no tienen relación comercial alguna con la Comisión". También dijo que Sidjanski no recibe ninguna remuneración del Ejecutivo comunitario.

La portavoz insistió en que lo ocurrido con Barroso responde sola y únicamente a hechos relativos "a su vida privada" y que no ha incumplido ninguna norma ética incluida en el Código de Conducta de los comisarios. Tal código señala, por ejemplo, que los comisarios no deben admitir regalo alguno que supere los 300 euros de valor.

Coincidiendo con la publicación en Die Welt, y con varias semanas de retraso sobre el margen habitual, ayer fue enviada al euroescéptico Farage la respuesta oficial a su pregunta. En ella, Barroso afirma que, tras haberse informado al respecto, "no ha sido identificado ningún caso" en el que se hayan saltado las normas éticas de conducta entre los comisarios, y que, en todo caso, "la Comisión estará dispuesta a clarificar toda situación particular que le sea solicitada".