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301 trabajadores se accidentaron cada laborable de enero y febrero

La siniestralidad laboral creció casi un 22% en enero y febrero, según el análisis de UGT

Un total de 301 trabajadores de media sufrieron un accidente cada día laborable en los dos primeros meses del año. Cada hora laboral de esas jornadas, 38 trabajadores se accidentaban en su puesto. Ambas cifras provienen del análisis que UGT-Euskadi ha hecho de los datos facilitados por Osalan, el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laborales. Estos datos apuntan un inicial cambio de tendencia con respecto a 2004, cuando, según indica Osalan, la siniestralidad se redujo un 10,33% con respecto al año anterior. Todos los sindicatos cuestionan las cifras oficiales.

Los accidentes mortales en los dos primeros meses del año, incluidos los in itinere (en el desplazamiento del domicilio al puesto de trabajo o a su regreso), fueron 18, lo que supone un aumento del 100% con respecto a los que se registraron enero y febrero de 2004. Pero los accidentes mortales en el puesto de trabajo fueron 15, un 87,5% más con respecto a los registrados en el mismo periodo del año anterior.

En cuanto a los accidentes graves, el alza varía en función de los territorios. En Álava, este tipo de siniestros aumentan un 114,29% (de 7 a 15), en Guipúzcoa crecen un 23,08% (de 13 a 16) y en Vizcaya descienden un 13,16% (de 38 a 33). Para toda Euskadi, aumentan un 10,34% (de 58 a 64).

En conjunto, la siniestralidad ha crecido en ese plazo un 21,63%, según indica la UGT. El análisis de los datos lleva a este sindicato a plantear la necesidad de que las empresas cumplan con la normativa sobre prevención de riesgos laborales de una manera real y no meramente formal, integrando la prevención en el sistema de gestión de la empresa. También reclama que la Administración exija con todo rigor las diversas responsabilidades que se derivan de un accidente de trabajo cuando el mismo se produce por incumplimiento de la normativa o por falta de medidas de seguridad. Por último, UGT demanda medidas que fomenten la estabilidad en el empleo y que reduzcan la alta tasa de precariedad.

La industria continúa siendo el sector de actividad en el que se registra un mayor número de accidentes de trabajo, sobre todo, en las compañías manufactureras, en las que se han producido 3.176 de los 3.207 siniestros. Los accidentes con baja en jornada de trabajo subieron un 36,93% con respecto a enero y febrero de 2004.

En el sector servicios, entre enero y febrero de 2005 se registraron 3.227 siniestros laborales, lo que supone un aumento del 47,02% respecto a los accidentes con baja en jornada de trabajo ocurridos en ese sector en igual plazo del año pasado.

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En el sector de la construcción, con 1.510 accidentes registrados en los dos primeros meses del año, los accidentes con baja en jornada de trabajo suben un 39,17%. Los graves aumentan un 5,88% y los siniestros mortales igualan los registrados en el primer bimestre del ejercicio precedente. La construcción sigue siendo el sector de actividad con mayor índice de siniestralidad con respecto al personal ocupado, elevándose a 1,73 los accidentes registrados por cada 100 empleados en el periodo en cuestión: 1.510 accidentes en enero y febrero en un sector que ocupa a 87.100 trabajadores.

La Memoria de Gestión de Osalan sobre siniestralidad en 2004 señala que el índice de incidencia -el indicador que establece el número de siniestros con baja por cada mil trabajadores sometidos a riesgo- cayó ocho puntos. La reducción de este último valor es la mayor registrada en los últimos años: a finales de 2001, ese índice de incidencia era de 76,36 siniestros por cada mil trabajadores, mientras que en 2004 pasó a ser de 60,72 accidentes.

Sin embargo, los sindicatos más representativos, que se sientan en el Consejo General de Osalan, rechazaron el pasado miércoles esta Memoria de Gestión por utilizar "sin ninguna cautela, las cifras de descenso de la siniestralidad, pese a reconocer la infranotificación del parte de accidentes de trabajo y, sobre todo, de las enfermedades profesionales". Las centrales rechazan la gestión del Departamento de Empleo, del que depende Osalan, y no se creen sus cifras.

Las estadísticas de enfermedades profesionales también son malas en este inicio de año. Si 2004 se cerró con un descenso del 10,92%, en enero y febrero de este ejercicio el número de bajas por enfermedad profesional sumó 132, lo que supone un aumento del 83,33% respecto a las registradas en igual periodo del pasado año.

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