Las principales constructoras españolas compiten por las obras de la 'Y' férrea
15 uniones empresariales ofertan por los primeros seis kilómetros licitados por el Gobierno
Las grandes empresas de la construcción de Euskadi y de toda España han entrado en la pugna por adjudicarse los dos tramos de la Y ferroviaria vasca que el Consejo de Gobierno sacó a concurso el pasado 1 de marzo. El Ejecutivo autónomo abrió ayer las plicas con las ofertas económicas que han presentado los interesados en ejecutar el ramal Ordizia-Itsasondo y el subtramo 2 del acceso a Irún, que suman casi seis kilómetros de longitud y fueron presupuestados en un total de 77 millones de euros por el Departamento de Transportes.
La cifra de empresas aspirantes a ganar el concurso público supera la treintena. Las constructoras figuran agrupadas en uniones temporales (UTE) que se repiten, salvo alguna excepción, en los dos segmentos licitados. Para ejecutar el acceso de Irún se han presentado 15 alianzas y para el tramo Ordizia-Itsasondo, 14. El listado de constructoras incluye a las principales firmas del sector en España, como Sacyr, OHL, FCC Construcción, Necso Entrecanales Cubiertas, Tecsa, Dragados, Agroman, Comsa o Corsan-Corvian, además de otras regionales como Altuna y Uría, Amenabar, Brues, Mariezcurrena, Murias o Moyúa. La consejería de Transportes sólo facilitó ayer la relación de las empresas que se han presentado, sin especificar la cantidad económica que ofertan cada una de ellas, ni el plazo en que prevén ejecutar las obras. Estos dos criterios -el coste y el periodo de ejecución- son precisamente en los que se basa la Administración para adjudicar las obras.
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunció el 8 de marzo que el Gobierno vasco quiere comenzar en julio las obras. Las empresas adjudicatarias tendrán que ejecutar 2,8 kilómetros de línea de alta velocidad en túnel entre Ordizia e Itsasondo, y otros 2,8 kilómetros de línea ferroviaria en vía simple, con un viaducto de 1,5 kilómetros de longitud que llegará al barrio de Ventas de Irún.
La decisión del Ejecutivo de Vitoria de autorizar la contratación de estos dos tramos inconexos se produjo a apenas un mes de iniciarse la campaña electoral y sin estar firmado aún el convenio con el Gobierno central que repartirá las responsabilidades en la obra. El Ministerio de Fomento, que ya ha anunciado su compromiso de comenzar las obras en 2006 en el trayecto entre Bilbao y Vitoria, calificó de jugada "electoralista" y "absurda" la actuación de la consejería dirigida por Álvaro Amann. El Gobierno vasco considera que empezar la Y ferroviaria por Irún tiene un "alto contenido simbólico" porque facilita la conexión con Francia, pese a que aún está por definir el trazado entre Burdeos y Hendaya.
El Ayuntamiento de Irún también se ha sumado a las críticas contra la consejería. El consistorio, contrario al diseño del proyecto del tramo que afecta a su municipio, ha solicitado la suspensión de los trámites administrativos porque el trazado ha sido modificado "sin ningún aviso" y supone mayor impacto. Insiste en que la Y férrea es "un proyecto estratégico", pero advierte de que no admitirá "imposiciones" del Ejecutivo.
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