Greenpeace reclama al Gobierno central un plan para regular los parques eólicos marinos

La asociación ecologista Greenpeace defendió ayer el "enorme potencial" de los parques eólicos marinos como fuente de energía limpia frente a instalaciones contaminantes. Según sus datos, los molinos en alta mar podrían llegar a generar siete veces más energía que la térmica de carbón que Endesa tiene en Carboneras (Almería) y que la de ciclo combinado de Iberdrola en Arcos. Lo harían sin emitir CO2 a la atmósfera. Por este motivo, reclaman del Gobierno la elaboración de un plan que permita desarrollar sin obstáculos estos proyectos.

Greenpeace fue ayer una de las invitadas al foro social y político que la Diputación de Cádiz ha creado para debatir sobre el desarrollo de la energía eólica marina en la provincia gaditana. Hasta cinco empresas han mostrado su interés por ubicar aerogeneradores marinos en la costa de Trafalgar, frente a Barbate. Sin embargo, estas instalaciones cuentan con un amplio rechazo en los municipios afectados, donde se ha creado, incluso, una plataforma ciudadana que promueve movilizaciones en contra de estos parques.

La representante de Greenpeace para el cambio climático, Raquel Montón, atribuye una parte de las críticas a la energía eólica marina a la "ausencia de información derivada de la falta de voluntad política para dar a conocer con transparencia sus ventajas". De ahí, que reclamen al Ejecutivo la redacción de un plan eólico marino, que sirva para impulsar la planificación energética que comprometió el presidente José Luis Rodríguez Zapatero con la entrada en vigor del protocolo de Kioto.

Según los datos de la asociación ecologista, la demanda de energía crecerá en los próximos años en un 60%, lo que obligará a construir nuevas centrales de producción. "Tenemos que apostar por fuentes limpias. La energía eólica marina puede ser la alternativa a la masiva puesta en marcha de más térmicas que contribuirán al deterioro medioambiental y al cambio climático", aseguró Montón. La portavoz de Greenpeace destacó la importancia de la provincia gaditana para desarrollar los parques eólicos marinos. "La mitad de los proyectos de centrales térmicas de Andalucía están en Cádiz", recordó.

Los aerogeneradores marinos generan recelo en los municipios afectados por su impacto paisajístico, al tener que ubicarse a menos de siete millas de la costa para no dificultar la navegación de grandes buques, y por sus posibles consecuencias en el sector pesquero. Precisamente ayer el alcalde de Conil, Antonio Roldán (IU), en nombre de los ayuntamientos del litoral de la comarca de la Janda, que forman también Vejer (PSOE) y Barbate (PP-PA), reclamó al presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, una reunión con los tres municipios para conocer la posición oficial del Gobierno andaluz.

Para Greenpeace, estas dudas deben ser resueltas mediante los pertinentes estudios de impacto ambiental. "En el norte de Europa se han podido desarrollar sin problemas. Lo que tiene que hacer el Gobierno es actuar con urgencia, tomar las decisiones políticas y técnicas e impulsar esta energía", defendió Montón. "Es inaceptable que se siga quemando carbón o gas para producir electricidad mientras contamos con viento en abundancia".

La portavoz de Greenpeace fue la primera participante en la reunión de ayer tarde del foro impulsado por la Diputación gaditana, a la que también acudió el director de estudios de doctorado de la Universidad de Cádiz, Francisco López. Éste defendió el desarrollo de estos proyectos siempre que cuenten con respaldo técnico y científico. Precisó que se debe dar seguridad en tres aspectos: el impacto ambiental, los cables de conexión eléctrica submarinos y las líneas de evacuación aéreas.

Las compañías que han mostrado su interés por estas instalaciones son EHN, Nek Eolica SLU, Umweltkontor, AGE Generación Eólica y Capital Energy. Ésta última estuvo presente en la anterior reunión del foro y defendió su proyecto como generador de energía limpia y creador de puestos de trabajo.