El arquitecto Koolhaas presenta el Palacio del Sur de Córdoba como complemento a la Mezquita
El Centro de Congresos es el primer edificio del arquitecto holandés en España
Rem Koolhaas por fin presentó ayer el proyecto definitivo del Palacio del Sur de Córdoba. Pese a sus medidas -28 metros de alto, 25 de ancho y 350 de largo- la estructura pretende ser "complementaria a la Mezquita", que está a unos cientos de metros del futuro Centro de Congresos. Koolhaas, último ganador del premio Mies van der Rohe, es la primera vez que realiza un proyecto en España. Está previsto que en dos meses, siempre que se incluyan las pequeñas modificaciones solicitadas por Consejo Consultivo, pueda empezar la obra. En verano de 2008, podría estar terminada.
Koolhaas sabía que la ubicación del Palacio del Sur era una de las bazas más potentes del futuro edificio. Las vistas que se disfrutan desde la ribera del Guadalquivir donde se levantará el Centro de Congresos son inmejorables.
El río será prácticamente la única barrera que separará la nueva construcción de la Mezquita y del casco histórico. "Hemos querido capturar esa vista", dijo ayer el arquitecto holandés durante la presentación en el Alcázar de los Reyes Cristianos, otro de los emblemas del legado monumental de Córdoba.
Pero ayer no se miraba al pasado, la vista estaba puesta en el futuro arquitectónico de la ciudad. El Palacio del Sur junto al futuro Centro de Arte Contemporáneo que construirá la Junta de Andalucía colindante con el edificio de Koolhaas serán dos emblemas de Córdoba.
Las autoridades municipales de Córdoba, capital gobernada por Rosa Aguilar (IU), estaban convencidas ayer de que el edificio proyectado por Koolhaas, el último ganador del prestigioso premio Mies van der Rohe por el diseño de la Embajada de Holanda en Berlín, será otro aliciente más para visitar la ciudad.
El cristal y los espacios abiertos en el corazón del gran edificio serán los protagonistas. Así ha contrarrestado Koolhaas la enormidad de la construcción: 350 metros de largo, 25 de ancho y 28 de alto (el edificio habitado más alto de la ciudad es el Hospital Provincial, que tiene 39 metros de altura, sólo nueve más que el futuro Palacio del Sur).
Koolhaas tenía otra idea clara, como expresó ayer: Su edificio no se podía quedar en lo externo, debía tener contenido. Y éste es otro de los puntos característicos del Palacio del Sur. La mitad más alejada de la mezquita estará de reservada para los congresos y convenciones. Tres auditorios, con capacidad para 1.500, 600 y 500 personas cada uno servirán para las reuniones y también para albergar conciertos. De hecho, el Ayuntamiento cordobés y la empresa constructora están negociando que esa sea la futura sede de la Orquesta de Córdoba.
La otra mitad de la estructura se reservará para un hotel, de 170 habitaciones, una zona comercial y unos 500 aparcamientos de rotación.
La doble función del futuro Palacio del Sur, una comercial y otra de un interés más público, viene marcada por la propia esencia del proyecto. Es la segunda vez que en España una empresa privada se encarga de diseñar, construir y explotar comercialmente un recinto de estas características. Eduardo Porres, responsable en Andalucía de Ferrovial, explicó ayer que sólo en el Palacio de Justicia de Barcelona se ha llevado a cabo un proyecto similar. Porres afirmó que en los próximos meses se creará una sociedad para gestionar el Palacio del Sur.
Explotación comercial
Esta entidad, dependiente de Ferrovial, será la encargada de concertar los congresos, de explotar comercialmente los locales del edificio y los aparcamientos y de establecer quién será la cadena que se encargará del hotel, de cuatro o cinco estrellas.
El responsable de Ferrovial se mostró esperanzado de que en un par de meses puedan comenzar las obras, que durarán 36 meses. Antes, se deberán retocar algunos puntos del proyecto, en concreto se deberá reducir el porcentaje de usos comerciales del edificio para que el Consejo Consultivo de Andalucía dé el visto bueno.
La inversión total será de unos 80 millones y las "expectativas de negocio", según Porres, hacen pensar a los directivos de la empresa que en unos 10 o 12 años a partir de 2008 se puede rentabilizar la inversión.
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