Prisión para un detenido por el apuñalamiento mortal en Lloret

Un joven belga de 22 años ha reconocido ante la juez de Blanes ser el autor del navajazo que, en una reyerta ocurrida la madrugada del pasado viernes en Lloret de Mar (Selva), causó la muerte de un joven francés de 19 años. No obstante, ha asegurado que en ningún momento tenía la intención de matar. Según la versión de los hechos que el joven belga expuso en su declaración, la víctima se le abalanzó mientras él sostenía la navaja abierta, que se clavó en el pecho del joven francés sin que pudiera evitarlo.

El letrado defensor, Joan Carles Alabau, declaró ayer a Radio Girona-Cadena Ser: "Si bien tenía la navaja en la mano, en ningún momento se dirigió contra él, sino que la víctima quería agredirlo, él dio un paso atrás, pero como tenía la navaja a la altura de la cintura, se la clavó". La autopsia ha demostrado que el joven francés, Gregorin N., falleció a causa de una certera y profunda herida en el corazón.

Todo parece indicar que la discusión entre un grupo de turistas belgas y otro de turistas francesas, que tuvo lugar hacia las 4.30 en la zona de bares y discotecas de Lloret de Mar, se originó porque uno de los jóvenes hizo caer el sombrero que lucía un integrante del otro grupo.