BLOC DE CAMPAÑA

- Ibarretxe advierte. El PNV-EA no duda, como coinciden todos los sondeos, de que ganará estas elecciones. La cuestión está en por cuánto. Sus estrategas ven dos escenarios probables y uno muy improbable. Uno de los probables es que los partidos del actual Gobierno tripartito -PNV, EA e IU-EB- tengan mayoría absoluta, que sería la opción más deseable para Ibarretxe porque mantendría su política. El otro escenario probable es que no obtengan mayoría absoluta, pero se sitúen por encima de la suma del PSE y PP. Esta opción le daría quebraderos de cabeza a Ibarretxe porque tendría presiones dentro de su partido -del propio presidente, Josu Jon Imaz- para buscar acuerdos con el PSE, aunque López ya ha dicho no a esta posibilidad. Ibarretxe ya se ha protegido ante esta opción y ha advertido en la campaña que sólo admite la posibilidad de gobernar con el tripartito porque, de otro modo, tendría que pagar un precio: sacrificar su plan soberanista. La opción "muy improbable" es que PSE y PP, sumados, superaran al tripartito. Para Ibarretxe, sería sencillamente el desastre.

- La oferta de San Gil. La candidata del PP, San Gil, está atenta y ya ha hecho una oferta pública a López ante la eventualidad de que PP y PSE sumen más que los del tripartito. Si tiene un voto más que él, le pedirá formar Gobierno con ella y también está dispuesta a formarlo con López si es éste el que la supera. San Gil está muy satisfecha por la acogida de su intervención en el debate de ETB, que ha sido un reconocimiento a su capacidad comunicadora. Hace, también, una campaña más callejera que nunca y sin incidentes. Lo que demuestra que los constitucionalistas van ganando la calle en Euskadi.

- No será igual. El PNV-EA adelanta que si los del tripartito no logran la mayoría absoluta seguirá el bloqueo en Euskadi. Otros piensan que, en ese caso, la situación no será igual. Lo insinúa Zapatero y lo dice Llamazares. No será igual porque el Gobierno central, ahora, dialoga; porque en Euskadi puede abrirse un proceso de paz y una mesa de diálogo para negociar un nuevo Estatuto. Para López, la situación empieza a ser buena si los del tripartito no logran la mayoría absoluta.