Un enfermo entre estertores y ahogos

- Sedación considerada no indicada y con dosis no adecuadas.

Los médicos de Urgencias que atendieron a un enfermo el 27 de junio de 2004 decidieron un día más tarde que ya no podían hacer nada por su vida, por lo que le derivaron al "box destinado a pacientes terminales". "Presentaba estertores y rigidez de descerebración [muerte de las partes del cerebro que no regulan funciones básicas como la respiración]", escribe a la Dirección Médica el facultativo que le atendió. Varias horas más tarde, "a las 17.00 horas el paciente presentaba signos de descerebración e intensa disnea [ahogo]". Casi tres horas más tarde, a las 19.40, el paciente seguía respirando con gran dificultad y mostraba "signos de dolor sin respuesta al tratamiento pautado y situación de agonía".

En este punto, "se decide, tras solicitud de consentimiento informado, la sedación", sigue el informe. La Comisión de Seguimiento del Severo Ochoa consideró esta sedación "no indicada" y "con dosis no adecuada". La Dirección Médica exigió al facultativo una respuesta por escrito para aclarar la sedación el 10 de diciembre. La respuesta del médico está fechada cinco días después.