Rubalcaba, el guardián de la mayoría parlamentaria

Cada semana se producen en el Congreso una media de 30 votaciones que mantienen en vilo, con diferente intensidad, al portavoz del Grupo Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. Cuando el marcador se enciende, se demuestra si sus negociaciones han dado resultado. "Cada semana, Rubalcaba construye una mayoría para que Zapatero goce de estabilidad parlamentaria", relatan en el

entorno del presidente del Gobierno, para quien el portavoz en el Congreso se ha convertido en una de las piezas básicas de la estabilidad del Ejecutivo.

Quizá el menos sorprendido del "éxito" de Rubalcaba, según las mismas fuentes, es Zapatero, que sabía muy bien a quién colocaba al frente del grupo parlamentario. Su misión desde hace un año es negociar con los otros grupos, especialmente ERC e Izquierda Unida-IV, sin menospreciar a Coalición Canaria y al Grupo Mixto, para que el Gobierno no pierda votaciones.

De este veterano político se alaba también su brillantez parlamentaria. La última vez fue el pasado miércoles con motivo del debate sobre la cumbre europea, en el que Zapatero siguió su intervención con gesto complaciente. Algunos de sus detractores, que no son muchos, le tachan de "táctico" para negarle hondura o visión de conjunto.

Trabajo en equipo

Sus colaboradores replican que eso no es cierto, o al menos no del todo. "Es un táctico, pero con visión estratégica; también el defensa en un equipo de fútbol mete goles aunque lo que mejor haga es defender", dicen miembros de su equipo. Éstos aseguran que su jefe tiene en la cabeza cada enmienda que se discute en las comisiones parlamentarias y no sólo los proyectos más importantes que llegan al pleno del Congreso. Su equipo defiende que ha conseguido un buen clima en el grupo parlamentario porque sabe "delegar", actitud propia de quien se siente seguro.

Por su parte, Rubalcaba sólo tiene palabras de elogio para el secretario general del grupo, Diego López Garrido, jurista y encargado también de algunas negociaciones. Teresa Cunillera, Francisco Fernández Marugán y Carmen Sánchez completan la dirección del grupo parlamentario con los que Rubalcaba ha creado un clima "afectivo" que les cohesiona frente a los adversarios y "los intentos de algunos ministros de desbaratar negociaciones del grupo".