Aguirre se gasta el dinero para prolongar el metro al nuevo Barajas en un censo de suelo

El portavoz del PSOE en la Asamblea, Rafael Simancas, acusó ayer al Gobierno regional de gastarse en otro concepto el dinero que los Presupuestos de 2004 destinaban a la prolongación del metro hasta la nueva terminal de Barajas, una obra que la presidenta, Esperanza Aguirre, se niega ahora a sufragar. Según los socialistas, la Consejería de Hacienda realizó en octubre una modificación presupuestaria por la que transfirió 6,6 millones a un plan para hacer un inventario de suelo de Madrid. Un portavoz de la Comunidad confirmó este extremo. La negativa de Aguirre a llevar el metro a la nueva terminal se produjo tras la llegada del PSOE al poder. Con el PP en el Gobierno, se comprometió a hacerlo.

"En el momento en que consideramos que la ampliación del metro en Barajas es un compromiso que debe ejecutar el Ministerio de Fomento, se decide que hay que darle otra utilidad de servicio público a esa partida", explicó el portavoz del Gobierno regional. La Comunidad sostiene que la conexión entre las terminales debe asumirla Fomento porque tiene la competencia sobre el aeropuerto. Pero el ministerio no tiene competencias para construir metro. Por eso fue Alberto Ruiz-Gallardón, cuando era presidente de la Comunidad, quien se comprometió en nombre del Gobierno regional a financiar esta obra. Más tarde, la obra fue también incluida en el Presupuesto de 2004 por el actual equipo de gobierno, presidido por Aguirre.

"La ley presupuestaria de 2004 establecía una asignación de 10,5 millones de euros para ampliar la línea 8 a las nuevas terminales de Barajas", explicó Simancas. "Esa partida no registra movimientos hasta agosto de 2004, cuando [la Comunidad] empieza a gastar el dinero para la ampliación del metro".

El portavoz socialista aportó varios documentos en los que se detalla que, bajo el "subconcepto 6074 sobre infraestructuras del transporte", los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para 2004 contemplaban el siguiente objetivo: "Se construirán nuevas infraestructuras que favorezcan el transporte metropolitano, como es la ampliación de la línea 8 de metro a las nuevas terminales de Barajas".

En agosto de 2004, un informe por programas de los presupuestos señala que a esa cantidad inicial de 10,5 millones se le restan unos 225.000 euros y, de la cifra restante, el Gobierno ejecuta el gasto de unos 3,6 millones de euros (los documentos no concretan en qué se gasta ese dinero), dejando un remanente de más de 6,6 millones de euros.

"Cambia de opinión"

Los documentos aportados por el Grupo Socialista indican que la Consejería de Hacienda realizó el 27 de octubre de 2004 una transferencia de crédito. "Empiezan incluso a gastar dinero para la ampliación del metro", aseguró Simancas. "Pero, en octubre, Esperanza Aguirre cambia de opinión y destina esos 6,6 millones a otro objetivo: un plan para crear un inventario de suelo de la Comunidad de Madrid".

Los documentos muestran que se "dota la partida 74340 -Tres Cantos, SA- del programa 407 infraestructuras del transporte para realizar el proyecto GeoMadrid". Es decir, el dinero destinado a la conexión del metro con la nueva terminal de Barajas es transferida a Tres Cantos, SA. Esta empresa, que preside la consejera de Transportes, María Dolores de Cospedal, desde el pasado febrero, es propiedad íntegramente de la Comunidad y del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima). Su objeto social es proyectar, desarrollar y construir obras públicas y servicios en relación con las infraestructuras.

La memoria de inversiones de los Presupuestos de 2004 recoge que a dicha empresa se le encomienda "el desarrollo de un programa de actuación a tres años para implantar un sistema integrado de mantenimiento continuo del inventario de suelo de la Comunidad de Madrid: proyecto GeoMadrid".

Según el portavoz de la Comunidad, Tres Cantos, SA, está especializada en la digitalización cartográfica. "Tiene el objetivo de elaborar un catastro de Madrid digitalizado, que nos va a permitir el control de los desarrollos urbanísticos y de los terrenos de interés ecológico", agregó.

"La Comunidad aplica un crédito no gastado en un fin que ni estaba previsto ni era urgente. Otra vez, el urbanismo se pone en el camino de los intereses de los ciudadanos de Madrid", denunció Simancas. Según él, la partida para ese inventario de suelo ya ha sido ejecutada. "No tenemos el inventario en sí, pero se lo vamos a pedir a la presidenta de la Comunidad", declaró.