Zapatero advierte de que el PP y el PNV quieren el voto para enfrentar dos bloques

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió ayer a todos los vascos de que el PP y el PNV quieren el voto para "enfrentar a dos bloques", en tanto que los socialistas tienen el afán de gobernar para "unir a todos los vascos". El líder socialista culpó al PNV de utilizar a Euskadi "como pretexto" porque "la razón real de ellos es mantenerse en el poder". No hubo una referencia explícita a la lista para la que Batasuna pidió ayer el voto, pero sí una defensa de la Ley de Partidos y una petición al mundo radical para que tenga "el coraje, la dignidad y la decencia" de decir "no al terrorismo".

Zapatero cumplió ayer doblemente sus tareas: por la mañana, con su asistencia en Roma al funeral del Papa, y por la noche, con los socialistas vascos, en el Kursaal donostiarra, donde el despliegue policial adquirió notables dimensiones. La Ertzaintza detuvo en San Sebastián a tres personas por arrojar piedras a la comitiva de Zapatero.

El presidente entró en el recinto vitoreado por los miembros de las Juventudes Socialistas, que vestían camisetas en favor del candidato Patxi López y otras con una enorme estrella roja de cinco puntas. El presidente, ataviado con jersey y vaqueros, tachó de "falso de toda falsedad" que esta campaña sea igual que la de hace cuatro años, en la que hubo "frentismo", en parte abonado por el PP. Ahora todo es distinto, afirmó, porque el proyecto de los socialistas se abre a todos. "Vais a tener más autogobierno cuando reformemos el Estatuto conforme a las leyes y con el acuerdo de todos los partidos políticos de Euskadi", afirmó.

No tuvo ni una sola palabra para la lista comunista EHAK. Y se limitó a pedir al mundo radical "coraje y dignidad" y la valentía de subirse a la tribuna y rechazar el terror. "La sociedad española está dispuesta a hacer un esfuerzo para ver el fin de la violencia".

Aunque las principales críticas fueron para el PNV, en el mensaje central advirtió a los ciudadanos vascos de que "el PNV y el PP piden el voto para enfrentar a dos bloques y el PSE para unir". También en el terreno de los avisos a los votantes señaló que el plan Ibarretxe "ni fue ni es ni será, porque no tiene ni pies ni cabeza". El presidente dedicó otros argumentos para arremeter contra el citado plan, pero zanjó sus razones para que el PNV vaya a la oposición al decir que para ese partido "Euskadi es el pretexto" y "su razón es mantenerse en el poder".

En representación de Aldaketa-Cambio por Euskadi estuvo el ex consejero Joseba Arregi, que abandonó el PNV. Fue el mitin donde más frases se escucharon en euskera en lo que va de campaña del PSE, incluidas las del aspirante socialista. "Lengua que queremos que sea conocida y reconocida en Europa", apuntó el presidente.

Patxi López, que se quitó la chaqueta para dirigirse al público, remarcó en su discurso el proyecto vasquista del PSE. Y le dijo a Ibarretxe, que se empeña en presentar a los socialistas como unos lacayos de Madrid: "Aspiro a representar a los vascos y a las vascas, no a Madrid porque no soy una sucursal de nadie". López mostró ayer su orgullo de pertenecer al PSOE, como Zapatero, que pidió al PP que deje de insinuar que los socialistas quieren unirse a los nacionalistas. El candidato del PSE preguntó a María San Gil (PP) si está dispuesta a renunciar a su "inmovilismo y su intransigencia" para avanzar en un proyecto que "dé cabida a todos". López se presentó ante los candidatos del PP y del PNV-EA como "el lehendakari dispuesto a hacer política desde puentes que acerquen las dos orillas".

Por la mañana, el aspirante socialista censuró a Ibarretxe por "someter a un estrangulamiento económico" a los ayuntamientos vascos por la falta de una ley municipal. En el Kursaal, prometió que aprobará esa ley en los seis primeros meses si gana el 17-A. Y advirtió a todos los votantes de que la bandera electoral de los nacionalistas es el plan Ibarretxe, que "ahora en campaña tratan de ocultar". Lo dijo con una metáfora taurina: "Quieren afeitar el cuerno a los toros", en alusión al plan, "para quitar miedo".

El convencimiento de Zapatero respecto a la victoria de sus compañeros el próximo día 17 le viene por dos razones. En primer lugar porque al entrar en el Kursaal tuvo "la misma sensación" que en su campaña de hace un año. Y, después, porque nunca había visto "tan contento y tan animado" al alcalde donostiarra, Odón Elorza.