La Generalitat ofrece 10.000 euros a cada uno de los mil vecinos afectados del Carmel

La Generalitat realizó ayer su última oferta a los abogados de los 1.000 afectados por los hundimientos del Carmel que volverán a sus casas: 10.000 euros por persona como indemnización por los daños morales que hayan podido sufrir durante las semanas en las que han permanecido desalojados de sus viviendas. Los abogados recibieron con satisfacción la propuesta, puesto que mejora de forma muy sustancial la oferta inicial del Gobierno catalán, de 6.000 euros por familia. Sin embargo, no decidirán si la aceptan hasta que hayan hablado con todos los afectados este fin de semana.

La firma del acuerdo entre la Generalitat y los abogados de los 1.000 afectados del Carmel que regresarán a sus casas parece mucho más cercana después de más de un mes y medio de negociaciones. El Gobierno catalán ha aceptado todas las demandas de los vecinos sobre seguridad y vivienda y, además, ayer lanzó una oferta que se acerca mucho a las pretensiones de los abogados, que seguían pidiendo 15.000 euros por persona como indemnización por los daños morales.

"El jueves por la noche las negociaciones parecían rotas, y hoy [por ayer] se han recompuesto", aseguró el abogado Juan Javier Antequera. La Generalitat ya había subido su oferta desde los 6.000 euros por familia iniciales hasta 5.000 por persona el martes pasado. Ayer la duplicó: 10.000 euros por afectado. En total, 10 millones de euros para el conjunto de los que tuvieron que ser evacuados el pasado 27 de enero, salvo los que han perdido sus viviendas. Además, las personas que no puedan regresar a sus casas cuando empiecen los retornos -los que habitaban dentro de la zona más próxima a los socavones y los que acrediten que no pueden volver por motivos psicológicos- cobrarán una mensualidad de 500 euros.

Última oferta

El secretario general de Presidencia, Ramón García-Bragado, aseguró que la oferta responde a la voluntad de la Administración de que el barrio recupere la normalidad. "Queremos que, cuando sea posible, la gente regrese con plenas garantías. Para facilitar que esto ocurra con buena sintonía entre las partes, compensamos los daños morales con esta cuantía", y agregó: "Más lejos de aquí no se llegará".

La Generalitat también amplió las medidas para garantizar la seguridad de los vecinos. Se harán estudios geológicos periódicos y tres revisiones una vez hayan terminado las obras de la línea 5 del metro: una a los seis meses, otra a los dos años y la última a los cinco años.

También se procurará que ninguna vivienda pierda valor de mercado, por lo cual se tasarán los 444 pisos según lo que valían antes de los socavones y se revalorizarán de acuerdo con el precio de mercado inmobiliario de Barcelona. Si un vecino no encontrara un comprador o quien le concediera una hipoteca en tres meses, la Generalitat adquiriría o avalaría el piso. Por otra parte, el Gobierno catalán adjudicará el lunes los pisos protegidos a las 34 familias que han perdido su casa.

Mientras el diálogo entre administración y vecinos prosigue, cerca ya de un acuerdo, la comisión de investigación celebró ayer una nueva sesión en el Parlament en la que el autor de los estudios geológicos de la línea 5 del metro, Pere Valero, señaló que hubiera realizado "como mínimo" dos sondeos en la cola de maniobras, donde se originó el socavón. Valero explicó que la información geológica obtenida al excavar la estación del Carmel era insuficiente para aventurarse a ejecutar el túnel de maniobras sin realizar antes otros tanteos del terreno, dada la "complejidad" del suelo de este barrio barcelonés, argumentó.

Otro geólogo, el representante de la empresa Tecsol, Ramón Pérez, confirmó más tarde en su comparecencia que no realizó ningún sondeo en la cola de maniobras porque la unión temporal de empresas (UTE) constructora no se lo pidió. Tecsol ejecutó 16 sondeos y trabajó exclusivamente, según Pérez, bajo las órdenes de la UTE, y no de la dirección de obras, autora del proyecto modificado. Sobre este proyecto, Pérez dijo que carece de un "estudio geológico" completo, puesto que no lleva firma y se basa, sorprendentemente, en los sondeos ya realizados por Tecsol.

Los dos geólogos negaron que cambiar el túnel de maniobras de Horta al Carmel comportara ventajas respecto a la perforación del terreno como recoge el proyecto modificado. Más bien dijeron lo contrario: que resulta más sencillo trabajar en zonas de granito, como el barrio de Horta.

Valero y Pérez coincidieron también en insinuar que, de haberse realizado sondeos en el túnel de maniobras, habría sido posible detectar la presencia de una falla paralela a él. La falla es uno de los elementos más controvertidos que está discutiendo la comisión, ya que la UTE constructora esgrime que el fenómeno geológico es la causa principal del hundimiento del túnel y que además hubiera sido imposible detectarla.

La dirección de obras mantiene la tesis opuesta: el hundimiento no se debió a un accidente, sino a una excavación errónea efectuada por la UTE constructora. El autor del proyecto original, Ferran Casanova, abonó esta teoría en su intervención de ayer. Casanova explicó las principales modificaciones a su proyecto y señaló que fueron motivadas por peticiones del Ayuntamiento de Barcelona y de TMB. El proyectista dijo que subcontrató los estudios geológicos y de túneles a las empresas Geotec y Geocotrol, respectivamente.