Terri Schiavo y el Papa
Soy creyente no practicante. Pero ya no sé qué creer. Hace unas semanas Terri Schiavo era desconectada de la sonda que la mantenía con vida después de quince años en estado vegetativo y catorce días más tarde moría. No faltaron en esta ocasión las duras críticas de la Iglesia católica contra la eutanasia y a favor de la vida. Por ejemplo, el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Jose Saraiva Martins, declaró que la vida es "sagrada y debe ser respetada hasta el final", calificando el acto incluso de "atentado contra la vida". ¡Increíble!
Paralelamente, el Papa agonizaba en el Vaticano, sin querer pasar los últimos días de su vida en un hospital. ¿Acaso esto no podría ser interpretado como un caso de eutanasia pasiva? ¿Deberían haber hecho algo más por salvarle la vida? ¿Quizás mantenerle en vida catorce años más, los que Terri Schiavo estuvo en estado vegetativo? Sólo espero que el próximo Papa se adapte a las necesidades del siglo XXI, modernice a la Iglesia católica y no se esconda en discursos anticuados.
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