Satse lanza una campaña para sensibilizar al público del maltrato que sufren los trabajadores de la salud

"La agresión no es la solución", es el sencillo lema elegido por el sindicato de enfermería Satse para concienciar a los usuarios de los servicios sanitarios del problema que supone la violencia hacia sus trabajadores, en concreto a los enfermeros. Según sus datos, en toda España, un 80% de los empleados de enfermería reconoce haber sufrido al menos una situación conflictiva. Y el 30% haber sido agredido físicamente. "Estas cifras son extrapolables a Andalucía", afirmó ayer Francisco Muñoz, secretario autonómico de Satse, durante la presentación de la campaña en Sevilla.

"Sabemos que con los millones de consultas que se producen a diario, las datos, quizás, no sean relevantes", dijo Muñoz, "pero para nosotros, cada agresión lo es. Porque no podemos olvidar los trastornos psicológicos que originan".

Para el secretario, los números reflejan la tensión laboral que se respira en los centros, debida en su opinión "a las esperas a las que están sometidos los pacientes, que les crispan e insatisfacen". El resultado de esta situación afecta directamente a la calidad de la asistencia que se ofrece desde el sistema público. "Trabajar bajo la presión y el miedo sólo genera problemas para el usuario", señaló Muñoz.

No hay datos de los ataques sufridos en el conjunto Andalucía ya que no existe un registro único que los recoja. La secretaria del sindicato en Sevilla, Carmen Quintero, sí avanzó las estadísticas recogidas por los enlaces sindicales en su provincia. "En 2003 se dieron 43 casos de agresiones físicas a enfermeros, con o sin denuncia respectiva. En 2004 subieron a 51. En lo que va de año han sido tres las agresiones".

La mayoría de los casos se produjeron en los servicios de Urgencias de los hospitales y las consultas de Atención Primaria. Carmen Quintero también destacó que muchas de las víctimas son mujeres y que, en general, los ataques se producen durante la noche o en áreas poco vigiladas. La tipología de las agresiones coincide con un estudio realizado por el sindicato en España.

"Otra razón de esta campaña es apoyar la iniciativa de la consejería de Salud en la creación de un plan contra las agresiones, que recogerá las denuncias y facilitará la prevención", apuntó Francisco Muñoz. Así mismo, observó que, desde la a judicatura "hay una mayor sensibilidad y los casos más graves comienzan a enjuiciarse como delitos a funcionario público y no como faltas".

Por otro lado, la consejera de Salud, María Jesús Montero, salió ayer al paso de unas declaraciones realizadas por el presidente del Colegio de Médicos de Almería que alarmaba de las altas cifras de agresiones a médicos producidas en la provincia. Montero dijo que los casos eran "anecdóticos", según informa Efe.