Las actas del hospital de Leganés contradicen al consejero de Sanidad

Las actas de la Comisión de Seguimiento del hospital Severo Ochoa, de Leganés, no avalan las acusaciones del consejero de Sanidad, Manuel Lamela, en la crisis que ha costado el puesto a la cúpula del centro sanitario. Frente a los 25 casos de pacientes fallecidos tras recibir "sedaciones irregulares, no indicada, indebida o en exceso", según la versión de Lamela, las actas muestran que en seis fallecimientos ni siquiera se aplicaron las sedaciones, otros siete son casos de discrepancias entre los médicos por los fármacos; tres, simplemente "dudosos por falta de información", e incluso hay uno que se pone en duda porque cuando se estudió no estaban los médicos para explicarlo. En los ocho restantes se menciona "sedación no indicada" o "dudosa".

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, afirmó que sólo se han encontrado "irregularidades administrativas". El líder del PP, Mariano Rajoy, y la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, respaldaron a Lamela.