Temor por los cipreses del palacio de Villagonzalo

Vecinos de la calle de Serrano Anguita, en el barrio de Justicia (Centro), han alertado sobre el apeo que se cierne sobre un conjunto de árboles ejemplares de gran edad, belleza y porte que sobrevive en el interior del jardín del palacio de Villagonzalo. Este recinto, que perteneció a unos aristócratas de igual título, se encuentra en obras y los vecinos temen que la construcción de una instalación subterránea -creen que un estacionamiento- lleve a la tala completa de los singulares árboles, que sumaban 17.

"Entre éstos", dice María Cabanyes, vecina del barrio, "se encuentra un excepcional ejemplar de castaño de Indias de floración rosa, Aesculus hippocastanum, conocido como Pavía, de 1,70 metros de perímetro y casi cien años, así como cipreses de hasta 22 metros de altura y 2,20 de perímetro". Hay además variedades del Nerium oleander, Chamaerops humilis, Ligustrum japonica y Ailanthus, entre otros.

El departamento de Parques y Jardines, consultado por los vecinos sobre estos ejemplares, les informó de que "su duramen se halla afectado por heridas situadas en especial a la altura de su cruz" y que su copa resultaba ser "muy asimétrica". Algunos vecinos interpretan este dictamen como una condena a muerte del árbol."Dicen que las oquedades proceden de ramas estructurales", señala con pena María Cabanyes, "y que sólo van a limpiarlo, pero en las últimas horas hemos visto cómo buena parte de su ramaje nuevo ha sido peligrosamente cortado". "Es inquietante, porque a las personas enfermas, a los seres vivos afectados por alguna enfermedad, se les cura, no se les mata", agrega con tristeza, en referencia a los numerosos ailantos que ya han sido apeados.