Al menos 16 personas mueren al estrellarse un helicóptero del Ejército de EE UU en Afganistán

Al menos 16 personas murieron ayer tras estrellarse un helicóptero militar estadounidense en el sureste de Afganistán, según informó la portavoz del Ejército de EE UU en Kabul, la teniente Cindy Moore. Es el octavo accidente de helicóptero de la coalición bajo mando estadounidense desplegada en Afganistán desde 2001, y el más grave en cuanto al número de víctimas. Dos personas siguen desaparecidas.

El helicóptero, un CH-47 Chinook, regresaba de una misión llevada a cabo en el sur del país, cuando "malas condiciones meteorológicas", según Moore, provocaron el accidente, cerca de la ciudad de Jazni, unos 120 kilómetros al sur de Kabul. En un primer comunicado, el Ejército de EE UU confirmaba la muerte de nueve pasajeros de la aeronave, aunque sin precisar su nacionalidad y si se trataban de civiles o de militares. Un segundo comunicado informó del fallecimiento de al menos 16 personas. "Sin embargo", precisa, "18 personas -tripulación y pasajeros- figuraban en las hojas de vuelo; lo que indica que dos de ellas siguen desaparecidas". La noche y las malas condiciones meteorológicas obligaron a suspender las operaciones de rescate.

A última hora de ayer no se había confirmado la nacionalidad de las víctimas, aunque el gobernador de la provincia de Jazni, Asadallá Jalid, quien acudió al lugar del accidente, indicó que todas las víctimas eran estadounidenses. El jefe de la policía local, Abdelrahman Saryang, no pudo averiguarlo. "Llegamos los primeros", declaró. "El helicóptero estaba en llamas. Hemos encontrado a dos soldados de Estados Unidos", dijo, antes de dejar claro que era difícil reconocer a otros cadáveres carbonizados.

Aeronaves de gran tamaño, los Chinook, son destinados principalmente a operaciones de transporte. Pueden llevar hasta 30 personas y disponen generalmente de una tripulación de cuatro personas, dos de ellas pilotos. Mientras se estrellaba ayer un Chinook cerca de Jazni, otro aparato llegaba a salvo en Bagram, 50 kilómetros al oeste de la capital, la principal base militar de EE UU en Afganistán.

El último accidente de helicóptero estadounidense en Afganistán data del 20 octubre de 2004, cuando un piloto y otros dos militares resultaron heridos tras estrellarse cerca de Herat, en el oeste del país. Más de 130 soldados estadounidenses fallecieron en Afganistán desde que se inició, a finales de 2001, la intervención militar de la coalición en el antiguo país gobernado por los talibanes.