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El centro-izquierda gana las regionales en Italia en un gran revés para Berlusconi

La oposición gana en 9 de las 13 regiones en liza, mientras la derecha sólo en 2

Andrea Rizzi

La coalición de centro-derecha liderada por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, sufrió ayer una derrota en las elecciones regionales italianas. Unos 29 millones de italianos, el 71,4% del electorado, acudió a las urnas para elegir sus representantes en 13 de las 20 regiones de la península, 2 provincias y 367 ayuntamientos. Anoche, cuando el escrutinio no estaba todavía acabado, la oposición ganaba claramente en nueve regiones y el centro-derecha, en dos. Mientras, en otras dos regiones, el ajustado recuento no permitía anoche vislumbrar a un claro vencedor.

El voto representa un vuelco notable en comparación con las elecciones precedentes, las celebradas en el año 2000, cuando el centro-derecha ganó en ocho regiones.

El clima político italiano cambió ayer de golpe tras cuatro años de estable Gobierno de Silvio Berlusconi y dos jornadas electorales vividas en una atmósfera profundamente marcada por la muerte de Juan Pablo II. El resultado de las urnas refleja un cambio de humor político del electorado que -a un año de distancia de las elecciones políticas generales y en consideración de la extensión del voto- adquiere una importancia que trasciende la dimensión local.

Tanto el número de regiones ganadas, al menos nueve, como el número de votos conquistados en conjunto, indicaban anoche una clara victoria del centro-izquierda en esta cita electoral. "Una amplia victoria. Ahora nos preparamos para gobernar". Así interpretó los resultados de ayer Romano Prodi, líder de la coalición de centro-izquierda, mientras Berlusconi esperaba con cautela los datos definitivos.

Tres frentes electorales

La atención general estaba centrada en el voto regional, dada la escasa importancia de las provincias y ayuntamientos implicados en las elecciones. Más allá del número de regiones conquistadas, los resultados perfilaban en todo el país un claro avance de la oposición en comparación con las citas electorales de los últimos años. Incluso en regiones tradicionalmente de centro-derecha como la Lombardía (Milán) y el Veneto (Venecia), El Olivo de Prodi logró recortar las distancias con la coalición gobernante.

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En el Lazio, la región de Roma, el gobernador Francesco Storace reconoció anoche su derrota frente al candidato de centro-izquierda, Piero Marrazzo, tras una elección muy reñida. El partido de extrema derecha de Alessandra Mussolini, Alternativa Social, con un 2% de los votos; no tendrá influencia alguna en la formación del nuevo gobierno regional. El escrutinio del voto provincial y comunal empezará hoy por la mañana.

Unos 29 millones de ciudadanos acudieron a las urnas, el 71,4% del censo electoral. La cifra representa un retroceso en comparación a los datos de 2000, cuando se registró un 73,2% de votantes. Sin embargo, se trata de un descenso inferior al temido. La muerte de Juan Pablo II no provocó el flujo abstencionista que algunos habían previsto.

Muchos dirigentes políticos adoptaron una postura de cautela ante datos que no eran todavía definitivos. Las dos regiones en disputa, el Piamonte (Turín) y la Puglia (Bari), acentuarán o matizarán las distancias entre las dos coaliciones.

El senador de Forza Italia Enrico La Loggia, entre otros representantes del centroderecha, quiso señalar que "el voto no es un referéndum sobre Silvio Berlusconi", mientras que por el otro lado Piero Fassino, líder de los Demócratas de Izquierda, subrayó la relevancia nacional de los resultados: "El Gobierno de Berlusconi ya no goza del consenso de la mayoría de los italianos. Nosotros somos la mayoría en este país", declaró.

Dentro de la coalición gobernante, las proyecciones indicaban un retroceso de Forza Italia, el partido de Berlusconi y un buen resultado de la Liga Norte de Umberto Bossi. Los datos definitivos en relación con los partidos ofrecerán indicaciones importantes para los equilibrios internos a las coaliciones con vistas al último año de legislatura.

El líder de centro-izquierda, Romano Prodi, festeja el triunfo de la coalición.
El líder de centro-izquierda, Romano Prodi, festeja el triunfo de la coalición.EFE

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Sobre la firma

Andrea Rizzi
Corresponsal de asuntos globales de EL PAÍS y autor de una columna dedicada a cuestiones europeas que se publica los sábados. Anteriormente fue redactor jefe de Internacional y subdirector de Opinión del diario. Es licenciado en Derecho (La Sapienza, Roma) máster en Periodismo (UAM/EL PAÍS, Madrid) y en Derecho de la UE (IEE/ULB, Bruselas).

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