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Aulas

Publicado el cancionero jiennense como material didáctico

Investigación sobre la enseñanza del folclore

Reconocer, apreciar y practicar los fenómenos populares y musicales de la comunidad a la que uno pertenece es uno de los objetivos recogidos en el currículo de educación Infantil y Primaria. Sin embargo, y a pesar de la existencia y el auge de grupos de música folclórica que han rescatado del olvido el cancionero popular andaluz, el material didáctico dirigido a profesores y alumnos "prácticamente no existe". Así lo considera el profesor Juan Carlos Navasal que, junto a la investigadora María del Pilar Sicilia, es autor del libro Melenchones y otras canciones de corro de la provincia de Jaén.

Se trata de una recopilación que reúne gran parte del cancionero popular jiennense y que, junto a la letras de las canciones, también incluye las transcripciones musicales que han corrido a cargo de Vicente Garrido y de la profesora Josefa de Montesino Fernández.

Además, el trabajo está ilustrado por el pintor naïf Manuel Arce, cuyos dibujos recrean las historias que los autores han rescatado de la memoria colectiva de una veintena de localidades y que han puesto a disposición de los centros educativos de forma gratuita.

Los dos investigadores jiennenses sostienen que las primeras percepciones musicales de los escolares tendrían que venir de la mano del cancionero popular. "Los melenchones, que son como se denominan en Jaén a las canciones de corro, es la manifestación más sencilla y básica de la música. Acompañadas por las palmas y pasos de bailes fáciles, estas coplas populares atraen enormemente a los niños desde edades muy tempranas", subraya Navasal, profesor de primaria en el colegio público San Amador de Martos.

"La sorpresa inicial de mis alumnos al escuchar las historias antiguas que se han ido transmitiendo de forma oral se ha convertido en la mejor baza para atraer su atención e introducirlos en el mundo de la creación literaria y la música", añade Navasal.

Sin embargo, ambos autores son conscientes de que la música popular está relegada a un segundo plano en la educación, sobre todo, porque no existe material didáctico suficiente a disposición del profesor. "En las escuelas de magisterio y en las universidades en general no se estudia el cancionero popular como otra materia más. Esta parte de la formación queda relegada al interés personal del alumno, que acaba adquiriendo unos conocimientos de forma autodidacta o a través de cursos especializados", resalta Sicilia, quien como Navasal forman parte de la asociación musical Divertimenti, dedicada a la divulgación de la pedagogía musical activa en Andalucía.

Para dotar de un mayor protagonismo al cancionero popular proponen la enseñanza "actualizada". "Es cierto que las letras que hemos recopilado en los últimos cuatro años muestran una sociedad anclada en el pasado y, en muchas ocasiones, machista, sobre todo, cuando hace referencia al papel de la mujer, su casamiento y cuidado exclusivo de la familia. Pero esta visión de la historia no reglada también ayuda a educar en valores a nuestros alumnos cuando contraponemos el pasado con el presente", explica Navasal.

Para llevar a cabo esta actualización del folclore popular, los autores proponen la colaboración de los distintos departamentos y áreas educativas. "Sobre una estrofa y con la ayuda del profesor de Lengua, se puede hacer una recreación literaria más moderna que refleje los valores de hoy día. Incluso manteniendo el ritmo, musicalmente se pueden enriquecer las coplas utilizando instrumentos sencillos del aula de música", añade el investigador, quien pone como ejemplo el trabajo de grupos como Andaraje, en Andalucía, o Hevia, en Galicia.

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