La construcción del ojo crítico

Lo que hace la escuela durante el día lo deshace la televisión durante la noche. Ésta es la queja unánime de los expertos en educación, quienes desde hace años subrayan la divergencia entre los valores que pretende inculcar la escuela y los que mayoritariamente comunica la tele. Como corregir esta dicotomía no está en manos de los docentes, la solución está en que éstos eduquen en lo posible la mirada de los alumnos.

El próximo curso la Generalitat de Cataluña, con el apoyo del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), pondrá en marcha en 50 centros de primaria y secundaria un programa de educación en comunicación audiovisual que quiere dotar a los estudiantes de las herramientas necesarias para analizar críticamente y saber interpretar los mensajes audiovisuales, de forma que pasen de ser consumidores pasivos a espectadores activos. La idea es, por una parte, introducir el programa de forma transversal en las diferentes áreas curriculares de manera sistematizada, y, por otra, adoptar el propio lenguaje audiovisual como una nueva herramienta pedagógica.

Aurora Maquinay, responsable de este programa en el departamento de Educación catalán, explica que la Administración debe enfrentarse a las nuevas realidades y llevar a cabo proyectos de innovación educativa que se adapten a ellos. "No podemos continuar con modelos de educación del siglo XIX. El mundo ha cambiado demasiado", dice Maquinay.

De momento, el proyecto -del que se están ultimando los detalles-, se desarrollará a partir de tres ejes temáticos: la publicidad, los relatos de ficción y la información.

Respecto al primero, la idea es que el alumno descubra cómo la publicidad actúa sobre la parte emocional de nuestro cerebro y despierta, de manera inconsciente, nuestros deseos y decisiones. En cuanto a la ficción, el proyecto quiere hacer hincapié en que es uno de los campos con los que los menores consolidan su imaginario, por lo que se hace necesario la comprensión de su lenguaje. Por su parte, como la información es una de las bases a través de la cual se construye el conocimiento, la iniciativa quiere enseñar al alumno a contrastar y a conocer diferentes fuentes, y a distinguir qué es información y qué no.

Francesc-Josep Deó, profesor de secundaria, periodista y portavoz de la Mesa por la Educación en Comunicación, cree que este programa educativo debería incidir especialmente en la formación de los docentes, para que éstos puedan enseñar este proceso de deconstrucción audiovisual. Para Deó, debe profundizarse en el análisis de contenidos -"no es lo mismo una noticia que dice que '20 pateras han llegado a las costas' a que hable de 'invasión de inmigrantes", subraya-, y en el conocimiento del ecosistema de los medios de comunicación -"sus vinculaciones políticas, económicas y sus intereses publicitarios"-. Uno de los soportes más necesarios para aplicar este programa es contar con el apoyo de las familias, pues, al fin y al cabo, es en casa donde se consume televisión. Para Joan Jordi Rossell, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Cataluña, la iniciativa es "un paso muy importante", porque responde a una demanda que empezó a surgir hace muchos años.