La rectora asegura que Alicante retendrá el grado de Medicina tras reunirse con Mazón, “sea cual sea la sentencia”

El grado de Medicina continuará en la Universidad de Alicante (UA) sea cual sea el resultado de la sentencia que actualmente se dirime en el Tribunal Superior de Justicia (TSJ). Así se lo transmitió ayer el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, a la rectora de la entidad académica alicantina, Amparo Navarro, en la primera reunión mantenida entre ambos “desde antes del mes de agosto”, según ha declarado la dirigente universitaria. Además, el encuentro sirvió para sentar las bases para que la UA y la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), que demandó a la Generalitat por el proceso de tramitación de Medicina en la UA, puedan “compartir las prácticas sanitarias, infraestructuras y profesorado” en esta titulación y “explorar nuevas titulaciones que no hay en nuestra provincia y que sean de mutuo interés”. Todas ellas, eso sí, de nueva creación, avisa Navarro.

El encuentro entre el jefe del Consell y la rectora de la UA pareció encauzar las relaciones entre las instituciones que representan, después de que la Generalitat decidiera retirarse de la demanda interpuesta por la UMH contra la implantación de medicina en el campus de San Vicente, con lo que daba la razón a la entidad ilicitana. Desde el Palau de la Generalitat, tanto Mazón como su consejero de Educación, José Antonio Rovira, llegaron a solicitar la anulación del grado de Medicina que ya cursan 172 alumnos en la UA y repitieron cuantas veces hiciera falta que proponían un campus interuniversitario conjunto entre las dos entidades públicas alicantinas dedicado a las Ciencias de la Salud. En todo momento, Navarro, con el apoyo unánime del consejo de gobierno de la UA, se negó a eliminar Medicina de su oferta formativa y manifestó que el supuesto campus universitario carecía de programa y de asignación presupuestaria.

Ayer, sin embargo, Mazón y Navarro parecieron alcanzar un punto de intersección en sus planteamientos. “la reunión, prevista desde la inauguración oficial del curso académico en la Universidad Politècnica de València”, concreta Navarro, “fue muy interesante, muy cordial y muy de estar por la labor de asegurar muchas cosas que se han producido en este tiempo”, desde el allanamiento de la demanda por parte de la Generalitat. El primer punto en común alcanzado fue “asegurar los derechos de los estudiantes sea cual sea el escenario de la sentencia judicial”. “Los alumnos de Medicina de la UA acabarán siendo médicos”, sentencia la rectora, “no hay ninguna duda”.

Según fuentes universitarias consultadas por este periódico, hay tres posibilidades respecto al fallo judicial. En el primero, la sentencia resulta favorable al mantenimiento de Medicina en la UA, con lo que solo cabría un posible recurso de la UMH, algo que no parece probable, ya que en esta situación, el campus ilicitano habría visto cómo sus demandas, la primera por un aplazamiento de la puesta en marcha de la titulación y la segunda contra su decreto de implantación, habrían sido rechazadas. En el segundo escenario, los magistrados darían la razón a la UA, pero remarcando errores en la tramitación del decreto. En ese caso, correspondería a la Generalitat, bien a través de la consejería de Sanidad, bien de la de Universidades, subsanar esos defectos. En el último caso, que los jueces anulen el grado de Medicina, la entidad alicantina agotaría todos los recursos legales a su alcance. El primero, señalan las fuentes, apelar al Tribunal Supremo.

El segundo punto de fricción aparentemente limado ayer es el del campus interuniversitario, que, “como concepto, ya existe”, según Navarro. UA y UMH son “dos campus en los que se ofrecen diferentes grados” y, por tanto, “habrá que seguir abundando en posibles y futuras colaboraciones”. Medicina no se toca. Pero para todo lo demás, “nos emplazamos a colaborar y poner en común todo lo que tenemos”, señala la rectora. Lo más espinoso, según la demanda de la UMH, son las prácticas sanitarias en hospitales, que “se podrían armonizar”, dice Navarro. Para ello, indican las fuentes, la Generalitat debería incluir a la UA en el convenio anual que mantiene con la UMH en diferentes hospitales públicos universitarios de la provincia.

Después, llegarían “las infraestructuras”. La UA cuenta con centros “muy importantes para investigadores y docentes de la UMH”, a su juicio, y los pondría a su disposición. Y en tercer lugar, el profesorado. “Hay posibilidades que podemos bucear”, adelanta Navarro, “como comisiones de servicios o contratos de profesores que puedan atender a ambas universidades” en Medicina y otras titulaciones.

La rectora alicantina ya se mostró ayer, lunes, abierta a un posible plan interuniversitario. Hoy ha corroborado que se trata de un “proyecto que habrá que construir en el futuro”. Y en él caben, en su opinión, “másteres interuniversitarios, doctorados conjuntos entre las dos universidades y el instituto de investigación Isabial”, en el que ambos campus están ya representados. “También podemos avanzar en títulos nuevos”, como el grado en Odontología, “en el que la UMH ya estaba interesada”, u “otros que podemos explorar, como dobles grados” que reunieran dos titulaciones diferentes.

El consejero de Sanidad, Marciano Gómez, se ha mostrado este martes “optimista” en hallar una “solución” a la situación del Grado de Medicina, tras el pleno del Consell. Ha incidido en que el encuentro fue “tranquilizador en bastantes puntos” y ha lanzado un mensaje a los estudiantes: “Sea cual sea el resultado de la sentencia, van a continuar sus estudios y acabarán, como todos queremos, siendo graduados en Medicina. También la Universidad de Alicante continuará impartiendo estudios de Medicina y, evidentemente, yo me comprometí también a explorar y estudiar y trabajar en ese concepto de campus interuniversitario”, ha aseverado.

Y ha agregado: “Yo, como médico, lo que me gustaría, y parece ser que va a ser así, es que busquemos una solución que sea positiva, donde se puedan buscar sinergias, donde se pueda formar bien a los estudiantes de Medicina, que después nos darán asistencia, y donde los propios profesionales que van a impartir esa docencia las den con criterios de calidad y de prestigio”. Gómez ha sostenido que esta situación surge porque la tramitación del Grado de la Universidad de Alicante “nace con mucha premura, rápidamente y con cuatro informes negativos por parte del Servicio de Ordenación de la propia Consellería. Nace de una forma que en este momento está en los juzgados”.