La 'marea azul' toma Barcelona

Las previsiones habían amenazado con lluvia, pero ayer por la mañana, cuando la marea azul se lanzó, a todo trapo, por las calles de Barcelona, el sol lucía radiante. Lo agradecieron, y de qué manera, el etíope Sahla Warga, el que más corrió de todos (28m 35s), y la keniana Irene Kwambai, como el año pasado, la mujer más rápida (31m 25s), y con ellos, los casi 10.000 corredores, algunos profesionales (la mayoría no), que participaron en la séptima edición de la Cursa dels Bombers.

A punto estuvo la Cursa dels Bombers de ampliar su horizonte participativo más allá de los 10.000 corredores y de reafirmar así las estadísticas que la colocan como la segunda carrera de 10 kilómetros del España. Por delante ya sólo tiene a la San Silvestre Vallecana, la tradicional prueba que cada 31 de diciembre reúne en Madrid a unos 15.000 atletas. Hacia ese umbral camina la Cursa dels Bombers, una carrera que cada año logra matar el gusanillo atlético a más barceloneses: se inició en 1999 con 3.000 y el pasado alcanzó los 8.230.

Como si de una gigantesca ola marina se tratara -Nike, organizadora de la carrera junto con consistorio barcelonés, vistió de con una camiseta azul a la mayoría de los participantes-, los corredores avanzaron por las calles de Barcelona, semiparalizaron el tráfico matutino y recibieron los ánimos de los no pocos conciudadanos que prefirieron ver los toros desde la barrera.

Los que pudieron cumplieron con el lema de la carrera, Obeeix la rauxa, y los demás examinaron su estado de forma en un nuevo recorrido, más rápido y un pelín menos exigente. Para mejorar los tiempos, este año los organizadores han ampliado la marcha por la Gran Via y han cambiado La Rambla por la Via Laietana. La mayoría de los corredores populares lo agradecieron, pese a que los profesionales no lograron batir el récord de la prueba. Tampoco Reyes Estévez, que llegó octavo, logró mejorar su marca. Martín Berlanas (quinto) y Chema Artero (sexto) le superaron como mejores españoles. Los restantes puestos de cabeza se los repartieron, como es habitual, kenianos y norteafricanos, que se sienten como en casa.

Entre las chicas, sólo Zulema Fuentes-Pila (séptima) y su hermana Iris lograron colarse entre las 10 primeras.