El crecimiento mundial se reducirá al 4%

El director gerente del Fondo Monetario Internacional, Rodrigo Rato, anunció ayer que la economía mundial crecerá un 4% durante 2004, tres décimas menos que la última previsión del informe publicado en octubre de 2004 (4,3%). Rato anticipó esta cifra dos semanas antes del informe sobre perspectivas económicas mundiales que el FMI hará público el próximo 13 de abril, con ocasión de la reunión de primavera que celebra el organismo en Washington.

En un discurso ante la reunión del Instituto Internacional de Finanzas, el director gerente informó de que "la economía mundial creció un 5% en 2004 y la previsión es del 4% para 2005". En la versión escrita del discurso, distribuida durante la reunión, la cifra del 4% desapareció. Al parecer, Rato decidió ofrecer la información sobre la marcha.

El director gerente estimó que "los tipos de interés es un asunto central en las perspectivas económicas actuales". Si bien señaló que el bajo nivel de los tipos de interés a largo plazo (aquellos que son relevantes para las decisiones de inversión) contribuye a un "ambiente financiero global muy favorable", Rato señaló que los "tipos seguirán creciendo a medida que la recuperación global continúa".

Y advirtió: "Una preocupación mayor es que la subida no sea tan abrupta como para causar desórdenes en los mercados financieros o tener un impacto en la perspectiva económica global". Los principales riesgos que amenazan la recuperación, según dijo, son "una nueva volatilidad en los mercados de cambio, una mayor que la esperada subida de los tipos de interés a raíz de las presiones inflacionistas, y una mayor debilidad en el área del euro y en Japón".

También advirtió de que los precios del petróleo "acaban de elevarse por encima de sus marcas de octubre y continúan siendo volátiles. Con unos excesos de capacidad muy bajos, el mercado del petróleo es susceptible a los shocks".

Rato resumió las tres recetas clásicas del FMI para estabilizar la situación: consolidación fiscal a medio plazo en Estados Unidos; reforma estructural en Europa y Japón para incrementar el crecimiento económico, con énfasis en la reforma laboral. Y, por último, mayor flexibilidad de los tipos de cambio en China y países emergentes de Asia.

El tema de la reforma laboral fue planteado por Rato tras señalar que "un riesgo

[al control de la inflación] para esta perspectiva en algunos países es un significativo aumento de los costes laborales unitarios, como resultado de las rigideces de los mercados laborales, especialmente si el crecimiento de la productividad se debilita".