El líder popular tilda al Gobierno de "dictatorial" y "grotesco"
Tras la loa al centro, y a hacer oposición con finura, educación y "no desde las vísceras", Mariano Rajoy lanzó una catarata de descalificaciones al Gobierno socialista y a su presidente, José Luis Rodríguez Zapatero. Afirmó que ha llevado al Parlamento "debates grotescos y ridículos" sobre "el sexo de los ángeles y el sexo". Acusó al presidente de haber "modificado, de manera dictatorial y haciendo una cacicada monstruosa, el sistema de elección de vacantes judiciales por parte del Consejo del Poder Judicial". Y de haber logrado con ello que el CGPJ se paralice porque "el sectarismo, normalmente o siempre, va unido a la más absoluta de las ineficacias".
Rajoy afirmó que el presidente se caracteriza por "un sectarismo de sonrisa boba", con unos discursos que destacan por "su vaciedad y fraseología de serie de televisión" que "le hace una productora, porque él no sabe".
El actual Gobierno, según Rajoy, ha generado "más crispación que nunca" y quiere "acabar con el espíritu de la transición". Por eso, dijo le ha llamado la atención el expresidente del Gobierno Felipe González, a quien el líder popular dedicó un par de elogios: por el artículo que publicó ayer en este diario y por no haber gobernado como "un irresponsable" como sí lo es, según Rajoy, Zapatero.
El líder popular mantuvo que el presidente trata a los ciudadanos como si fueran "tontos" y puso como ejemplo la reforma fiscal, que el vicepresidente Pedro Solbes ha retrasado hasta 2007. Ese anuncio, dijo, es "la demostración inequívoca de que no tienen ni la más remota idea de lo que van a hacer".
Rajoy, por último, resumió la "grotesca" política exterior del Ejecutivo en una "colosal foto" del presidente con Hugo "Chávez, un prodigio de la democracia, y [Diego] Maradona, un intelectual conocido".
