El sector conservador del Poder Judicial impide renovar la cúpula del Supremo
Las vacantes vuelven al BOE tras ser desechadas las ofertas de la minoría para alcanzar el consenso
La mayoría conservadora del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), integrada por los 10 vocales propuestos por el PP más el presidente, impidió ayer que el pleno alcanzara los 13 votos necesarios, según la reforma legal recurrida por el PP, para designar tres presidentes de sala del Tribunal Supremo y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJCL). Las ofertas de la minoría, incluso la de seguir debatiendo, se desecharon, y tampoco sirvió que cedieran siete de sus votos para elegir presidente del TSJCL a un candidato de consenso. Las vacantes vuelven al BOE.
Tanto el presidente del CGPJ, Francisco José Hernando, al final del pleno, como el portavoz Enrique López y los vocales José Merino y Javier Laorden (los tres propuestos por el PP), en declaraciones a los periodistas tras la reunión plenaria, recordaron que con la anterior ley -que exigía mayoría simple para elegir estos cargos- ayer se habrían cubierto las vacantes, que se devuelven al Boletín Oficial del Estado (BOE) para reiniciar su tramitación. Hernando votó repetidamente en blanco.
Montserrat Comas, vocal propuesta por el PSOE, replicó al presidente en el pleno que una institución como el CGPJ tiene que atenerse al marco legislativo vigente y mirar hacia adelante. Acusó a la mayoría de "falta de voluntad política". Según otro vocal propuesto por el PSOE, Juan Carlos Campo, "tras esta escenificación, en línea con el recurso de inconstitucionalidad del PP contra la nueva ley, es seguro que habrá acuerdo, pero hoy [por ayer] era necesario, en aras del seguidismo político de la mayoría, que se visualizara en el Consejo la inaplicación de la reforma legal".
Esfuerzos de la minoría
Entre los esfuerzos baldíos de la minoría, Agustín Azparren, el juez que más votos judiciales obtuvo en 2001 antes de ser propuesto para vocal por consenso del PP y el PSOE, se hizo eco al principio del pleno de las manifestaciones del magistrado José Antonio Martín Pallín -que renunció a presidir la Sala Penal del Supremo- respecto a la necesidad de discutir en el pleno. Azparren propuso debatir en la sesión plenaria el tiempo necesario hasta alcanzar un acuerdo con los votos precisos.
Para facilitar ese acuerdo, la minoría ofreció a la mayoría apoyar para presidente de la Sala Penal del Supremo al candidato conservador Juan Saavedra, con lo que renunciaban a votar a Joaquín Delgado -el candidato en el que apreciaban más méritos, una vez que renunció Martín Pallín-, a cambio de que la mayoría cediera los votos necesarios para elegir presidente de la Sala Civil del Supremo al candidato progresista Román García Varela, en lugar de al conservador Jesús Corbal.
Esa oferta incluía también dejar para más adelante la designación de presidente de la Sala Militar, a pesar de que la minoría estaba convencida de los méritos de su candidato, Juan Antonio Xiol. Y proponían que para presidir el TSJCL ambos sectores renunciaran a sus respectivos candidatos -el conservador José Luis López-Muñiz y el progresista Carlos Álvarez- y optaran por el candidato de consenso, no asociado y con méritos reconocidos, Gerardo Martínez Tristán.
Estos intentos no obtuvieron éxito, ni siquiera la cesión de siete votos de la minoría a favor de Martínez Tristán, quien sólo alcanzó 11 votos en la cuarta y última votación, ya que a lo largo de las cuatro se mantuvo inconmovible el bloque de ocho de los vocales propuestos por el PP, en favor de López-Muñiz, el candidato propiciado por uno de ellos: Enrique Míguez.
El máximo número de votos para presidente de la Sala Civil del Supremo fue de 11 para Corbal, seguido de ocho para García Varela. Para la presidencia de la Sala Penal del Supremo, en las primeras votaciones Saavedra obtuvo 10 votos, Delgado cuatro y hubo seis en blanco. En la cuarta y última, antes de devolver la vacante al BOE, Saavedra obtuvo 12 votos, Delgado cinco y tres en blanco.
En la primera votación para presidir la Sala Militar del Supremo, el candidato conservador Ángel Calderón y el progresista Xiol empataron a nueve votos, y los dos restantes fueron para José Manuel Sieira. En la última, Calderón obtuvo 10, Xiol nueve y hubo un voto en blanco.
