Armas "democráticas"
A menudo, al hablar o recibir información sobre determinada guerra echamos en falta el elemento básico para que las contiendas militares se desarrollen sin dificultades, que es el armamento. Continuamente nos empapamos de diplomacia internacional, pero cabe preguntarse: ¿hablan realmente de desarme? ¿Hablan de la industria de armamento y de su fácil descontrol?
En la Europa libre de la UE hay muchos países que exportan armas a otros que violan los derechos humanos, cosa que el código de conducta (de 1998) de la Unión prohíbe expresamente. Francia, El Reino Unido y Alemania son los principales exportadores, mientras que España vendió 566 millones de euros a países como Turquía, Marruecos, India, Israel, Colombia y Sudán. Lo peor es que el principal comprador de armas de la Unión es la propia Europa. Se trata, básicamente, de municiones y armas ligeras, las que, según el europodiputado de Iniciativa per Catalunya Raúl Romeva, encargado por la Eurocámara de redactar un informe sobre exportación de armas en la Unión, alimentan más los conflictos armados. Este informe propone más transparencia y rigor en la interpretación del código de conducta, que muchos intepretan sólo como prohibición la exportación hacia países sancionados por la ONU. ICV propuso que los criterios sean los mismos que las de organizaciones tan prestigiosas como Amnistía Internacional, Human Right Watch o la propia comisión de la ONU para los derechos humanos. La Cámara europea votó mayoritariamente a favor del informe, reclamando así un código de conducta más estricto y de carácter vinculante, es decir, con responsabilidades penales.
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