El Defensor del Pueblo estudiará el caso de los profesores sin perfil

El Defensor del Pueblo, Enrique Múgica Herzog, se entrevistó ayer con tres representantes de los 157 profesores interinos que han perdido su estabilidad laboral por no alcanzar el nivel requerido de euskera. Múgica adelantó que estudiará su caso y la posibilidad de intervenir, si procede, ente la Administración vasca. Los profesores criticaron la negativa del lehendakari a recibirles, mientras lo ha hecho rápidamente con Aukera Guztiak.

Más de 60 de estos docentes se encuentran encerrados en el Instituto Bertendona de Bilbao desde el pasado 22 de febrero, como protesta por haber perdido su condición de interinos y de haber pasado a ser sustitutos. "En realidad es un despido encubierto", aseguró Carmen Prieto, una de las representantes de estos profesores. "Todavía queda trabajo en educación en castellano. Vamos a ser sustituidos para enseñar en castellano por otras personas con menos antigüedad y experiencia, pero con el título de euskera", dice Prieto.

Los profesores calificaron de "claramente discriminatorio" que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, no les haya recibido "después once meses de solicitar una entrevista" y que en cambio se reuniera ayer con Aukera Gustiak, al día siguiente que se lo pidieran tras conocerse la sentencia del Tribunal Supremo ha anulado sus listas electorales por ser continuadoras de la ilegalizada Batasuna.

Los portavoces aseguraron que la consejera de Educación, Anjeles Izueta, ya no les "sirve como interlocutora" y que se plantean presentar una denuncia contra ella. Hace dos semanas, Izueta acusó a los docentes afectados de malgastar el dinero público, les tildó de "privilegiados" y les recriminó la ruptura del pacto "sagrado" por el plurilingüismo en el País Vasco. También les dijo que la única forma de solucionar su conflicto era "estudiar, estudiar y estudiar" para presentarse a las próximas oposiciones. Prieto asegura que "estudiar no es el problema, porque ya en las oposiciones de 2003 no había puestos para profesores que no tuvieran el PL2 [perfil lingüístico 2]

", equivalente al título EGA y quinto curso de euskera en la escuela de idiomas.

Otro de los representantes de estos docentes, Pablo García de Vicuña, afirmó que la "solución más simple" al conflicto es la "paralización del decreto" de julio de 2004 que regula las condiciones de trabajo del personal docente en el País Vasco tras un pacto firmado con los sindicatos nacionalistas ELA, LAB y STEE-EILAS, que suman una representación del 63%. El decreto recoge que la estabilidad se pierde en este curso si no se acredita un PL1, nivel lingüístico equivalente a cuarto de una escuela oficial de idiomas, y se pasa a la lista de sustituciones.

"Si no paralizan el proceso, por lo menos que contemplen que nuestra estabilidad se recupere creando 157 nuevas plazas. Eso siempre está al alcance del Gobierno vasco", asegura García de Vicuña. El grueso de los afectados son mayores de 45 años, tienen una media de 20 de experiencia laboral y estudian euskera, aunque no hayan alcanzado el nivel exigido.