Un colegio concertado pide 5.000 euros por alumno, según el PSOE

El Colegio Internacional J. H. Newman, católico y concertado, viene reclamando 5.000 euros a los padres de los alumnos que quieran ingresar en él para terminar de construir el centro, según denuncia el concejal socialista Miguel Conejero.

Este centro ya levantó cierta polémica cuando el Ayuntamiento de Madrid decidió, siendo alcalde José María Álvarez del Manzano (PP), cederle de forma gratuita una parcela de 20.000 metros cuadrados a la Fundación Internacional de Educación (vinculada al movimiento religioso Comunión y Liberación), que lo gestiona. El centro educativo se levantará en la avenida de Guadalajara, en el barrio de Las Rosas (San Blas).

Ahora, antes de que esté finalizada su construcción, el centro vuelve a suscitar polémica. Como el colegio tiene planeado abrir sus puertas el próximo curso, algunas familias de la zona comenzaron a solicitar plaza para sus hijos pequeños en las etapas infantil y primaria, ya que en abril se iniciará la preinscripción de los futuros alumnos.

Para atender a los padres, el colegio Newman venía organizando en los últimos meses citas individuales con las familias de sus futuros alumnos. Durante esas entrevistas sugerían que si querían una plaza para sus hijos debían colaborar económicamente con el centro, aportando 5.000 euros, según explica Conejero.Varias familias se dirigieron al concejal socialista Miguel Conejero para denunciar lo que les había ocurrido en el centro educativo sufragado con fondos de la Consejería de Educación. El edil envió entonces a un colaborador suyo para que comprobara estas denuncias. "No sólo piden dinero, sino que siempre ponen como ejemplo a una familia numerosa que, como no puede hacer esa aportación de un golpe, va a hacer un donativo a plazos", explica Conejero, quien dice tener constancia de nueve familias con la misma experiencia. "Me parece un atraco", agrega.

Agustín Fernández es padre de un pequeño de tres años y ha solicitado para él una plaza en el primer curso. Su esposa fue a una reunión con los responsables del colegio y, según cuenta Fernández, le pidieron un donativo de 5.000 euros. Cuando ella preguntó qué le garantizaba que su hijo tuviera plaza, si ella aportaba el dinero, desde el colegio le aseguraron que "un 99% de quienes hiciesen el donativo tendrían plaza" y que sólo se colaría un 1% sin aportar dinero.

"Añadieron que van a hacer una criba en ese punto [las personas que no den la ayuda econó-mica]", subraya Fernández, que se puso en contacto con este periódico para denunciar la situación.

Fernández asegura que conoce a cinco familias a las que también les han reclamado donativos de 5.000 euros para terminar el centro, aunque a todas les recordaron desde el centro educativo que esa aportación "tiene beneficios fiscales". Fernández explica que en el barrio apenas hay plazas escolares y, por eso, el centro ha causado expectativas entre los vecinos.

"Si este colegio fuera privado y nada más, pues se pagaba. Pero al ser concertado, el hecho de que haya un punto por criterios propios para conseguir el ingreso es clasista", asegura Fernández.

Una portavoz de la Consejería de Educación explicó que reclamar dinero a los padres es lícito y que también lo hacen cooperativas de profesores. Pero aseguró que ninguna familia está obligada "a colaborar de ninguna forma con el centro". Y matizó que "nunca, este tipo de peticiones interfiere en el proceso de admisión de alumnos, que debe ser conforme a los baremos establecidos por la consejería, y que, como siempre, se comprueban", agregó.

Baremos establecidos

El director del colegio, Juan Ramón de la Serna, recibió a este periódico en la misma oficina de la calle de Nicolás Salmerón donde atiende a los padres y reconoció que viene reclamando aportaciones a los padres de los futuros alumnos. Pero aseguró que esas peticiones "en modo alguno están vinculadas a la admisión".

De la Serna concedió, sin embargo, que es posible que algunas familias hayan entendido que el donativo era obligatorio ante la escasez de plazas escolares que hay en el barrio. "Aquí no hay que pagar matrícula", puntualizó.

"Nosotros invitamos a toda la sociedad a que colabore", aseguró De la Serna, que incluso incluyó en esa petición a la redactora que le entrevistaba. "Como fundación es una aportación voluntaria que pedimos a los padres, igual que hacen todas las ONG", afirmó. Sin embargo, durante la entrevista De la Serna también sostuvo que el centro no estaría en construcción si no contaran con dinero suficiente para levantarlo. "Yo no firmo una licencia de obras si no tengo dinero. No debo dinero a nadie", agregó.

De la Serna también se explayó sobre lo que son los fundamentos teóricos de la educación que impartirá su centro, que cuando llegue a su pleno funcionamiento tendrá 1.300 plazas.

Según él, se basan en tres puntos:

a) "La responsabilidad educativa es de los padres; quienes deciden son ellos, no el Estado".

b) "Una experiencia educativa que no aborde el significado de la vida es mera instrucción".

c) "La educación es una responsabilidad de la sociedad. Una sociedad que no genera iniciativas de educación, está abocada al empobrecimiento".

La fundación, vinculada al movimiento religioso Comunión y Liberación, ha conseguido hasta ahora que la parcela sea gratuita, cedida por el Ayuntamiento, y también que el plazo de entrega fuera más corto, al acelerarse los trámites por petición escrita del obispo auxiliar de Madrid, Fidel Herráez, en nombre del cardenal, monseñor Rouco Varela, y del diputado del Congreso por Sevilla, Juan Manuel Albendea, en sendas cartas al anterior alcalde.

Conejero denuncia, además, que el actual equipo de gobierno municipal aprobó modificar el plan general en el último pleno de 2004 para permitir cambios en la fachada del colegio. "Lo que sucede no es admisible y la Comunidad debería tomar nota", advierte.