Botsuana, mejor
El 19 de marzo pasado tuve que acudir al servicio de urgencias del hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, adscrito a la Consejería de Sanidad y Consumo de la Comunidad de Madrid.
Después de esperar tres horas sin que me atendieran, me marché. Había pacientes que llevaban cuatro horas y media sin que los hubiera visitado un médico. Un anciano, al que sí habían hecho algunas pruebas, confesó que llevaba 10 horas y permanecía en la sala de espera sin que lo ingresaran ni lo mandaran a casa. El personal médico, sin embargo, actuó de forma impecable. El problema es que no daba abasto.
No les arriendo la ganancia a estos profesionales de la sanidad, puesto que los ciudadanos pagan con ellos su ira más que justificada, mientras los responsables de la mala gestión se esconden en despachos oficiales.
Si a los inspectores del COI, además de organizarles cenas de gala, les hubieran hecho un chequeo en algún hospital de la Comunidad de Madrid, a estas horas tendrían claro su veredicto: Botsuana sería sede de los Juegos Olímpicos el año 2012.
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