Los ingresos en hospitales por psicosis debidas a las drogas se multiplican por cinco en una década

El consumo de drogas ilegales pasa factura también a largo plazo. "Cada vez tenemos más datos que demuestran que todas las drogas, incluidas el cannabis, tienen efectos a largo plazo sobre la salud mental", afirma el secretario general del Ministerio de Sanidad, Fernando Lamata. La última prueba es el dato de los ingresos hospitalarios debidos a psicosis causadas por los estupefacientes: entre 1993 y 2002 han pasado de 383 a más de 2.000, un aumento del 422%, señala Lamata. "No son cifras grandes, pero muestran una tendencia preocupante", añade.

La psicosis es una enfermedad "muy grave" que surge cuando "se pierde el contacto con la realidad". Entonces aparecen "razonamientos que no tienen que ver con la experiencia". Un 30% de las personas que sufren esta patología se cura con un tratamiento adecuado, y otro 30% llega a "disfrutar de una autonomía bastante buena". "El otro 30% no tiene posibilidad de curación", señala Lamata, quien además es psiquiatra.

La causa del aumento de estas dolencias es, sobre todo, el consumo de cocaína, pero "empieza a haber consumidores de cannabis y ya empiezan a registrarse los primeros casos por consumo de drogas de síntesis", afirma Lamata.

El secretario general de Sanidad no comparte la explicación, dada por algunos defensores de legalizar las llamadas drogas blandas, de que la relación entre consumo de estupefacientes y problemas mentales se debe a que son las personas con tendencia a la psicosis las que más consumen. "Eso querría decir que cada vez hay más personas con enfermedad mental", y su incidencia "no ha crecido tanto", apunta.

El secretario recordó que en el periodo estudiado (1993-2002) los ingresos por psicosis debidas al consumo de alcohol han aumentado un 47% y el envenenamiento por psicotrópicos un 376%. En cambio, los ingresos por síndrome de abstinencia han bajado un 38%.

El Ministerio de Sanidad ha recabado estos datos como parte de la revisión de la Estrategia Nacional contra las Drogas. Ante la gravedad del problema, Sanidad ha incluido dos actuaciones. La primera consiste en crear una línea de atención telefónica para familiares de jóvenes que consuman. Lamata aseguró que espera que este servicio esté en marcha para finales de año.

También prepara un servicio de atención a domicilio para las familias. Este proyecto irá más despacio ya que hay que coordinarlo con las iniciativas que ya están en marcha en las comunidades. Lamata confía en que haya un programa piloto en cada una antes de fin de año.