Diccionario general de Tráfico

Suelo estar en contra de las campañas de la Dirección General de Tráfico. De casi todas. No por un empecinamiento absurdo, sino más bien por sospechar que buscan un efectismo mediático de atención limitado a las fechas señaladas de desplazamientos masivos, y además insisten en imágenes violentas que, ni mostradas desde una sala de control como hace el último anuncio en televisión basado en la campaña No podemos conducir por ti, me parecen por ello ni más correctas ni menos violentas.

Pero mi capacidad de asombro se ha visto desbordada. El mismísimo director de Tráfico, Pere Navarro, afirma refiriéndose al reciente despliegue -coincidiendo con estas fiestas- de coches de la Guardia Civil camuflados: "Cuando uno vea las luces azules y los carteles

[que dirán "alto, Guardia Civil"] detrás de su coche, es que la ha cagado". Hombre, no. No, por una razón muy sencilla: ésa no es manera de hablar. Si lo fuese, deberíamos decir también ante la denominada "huelga de bolis caídos" de los propios agentes que ya se anuncia como posible: "Señor Pere, la han cagado ustedes de veras".