Solidaridad con la periodista secuestrada
Directivos de una veintena de medios de comunicación europeos, entre ellos EL PAÍS, se dieron cita ayer en el Parlamento Europeo en solidaridad con la periodista del rotativo francés Libération Florence Aubenas y su guía-intérprete, Husein Hanoun, secuestrados en Irak desde el 5 de enero. El acto de homenaje fue también una denuncia de las condiciones de inseguridad en las que los periodistas desarrollan su trabajo en aquel país y una apelación al Consejo Europeo, reunido a pocas manzanas de la Eurocámara, para que tome cartas en el asunto.
Gabriele Polo, del diario italiano Il Manifesto, explicó que en su periódico también hay un debate sobre la información en Irak. "Es imposible hacer periodismo en Irak", señaló, tras explicar que la periodista de su redacción Giuliana Sgrena, liberada recientemente tras ser secuestrada en Bagdad, sigue en el hospital y tiene un cierto sentimiento de fracaso. Sgrena quedó herida en el tiroteo estadounidense en el que perdió la vida Nicola Calipari, el agente que participó en su rescate.
Los participantes en este homenaje, entre los que estaba la madre de Florence Aubenas, suscribieron un manifiesto en el que recordaban al Consejo Europeo que "no hay libertad sin libertad de expresión".
