Los Mossos instalarán 255 controles de alcoholemia esta Semana Santa

La consejera de Interior, Monserrat Tura, explicó ayer que esta Semana Santa los Mossos d'Esquadra instalarán un total de 255 controles de alcoholemia en las carreteras catalanas. Estos controles de la policía autonómica afectarán tanto a las autopistas y carreteras nacionales como a las vías secundarias, y se mantendrán durante todos los días festivos. Muchos de los desplazamientos en Semana Santa son cortos, se realizan desde el lugar de vacaciones, tienen carácter lúdico y son los más peligrosos.

Montserrat Tura, que realizó estas manifestaciones en el transcurso de una entrevista radiofónica emitida ayer por Catalunya Informació, avanzó que la operación prevista por su departamento contará con 450 agentes de la división de Tráfico de los Mossos d'Esquadra y dos helicópteros, y que se habilitarán más de 650 kilómetros de vías especiales y carriles adicionales.

La importancia de la operación viene dada por el hecho de que desde el pasado viernes hasta el jueves se realizarán en Cataluña unos 800.000 desplazamientos, de los que 500.000 tendrán como punto de partida el área metropolitana de Barcelona.

Para el control de esta formidable masa de coches se ha preparado la operación especial de cada año, a la que se han añadido en esta ocasión los puntos de control de alcoholemias. Para ello, se habilitarán 255 controles y continuarán funcionando los 24 radares instalados en el área metropolitana de Barcelona para vigilar la velocidad de los conductores. A estos radares se deben sumar los distribuidos en las carreteras interurbanas del resto de Cataluña.

Protección en la carretera

Tura anunció que tras el verano se instalarán otros 34 radares, que reforzarán los puntos negros de la red de carreteras.

La consejera de Interior del Gobierno catalán precisó que todas estas medidas tienen como objetivo garantizar la fluidez, vigilancia y protección en las carreteras, y añadió que "de poco sirven si se hacen locuras conduciendo", por lo que pidió la "colaboración de los conductores para que circulen cumpliendo las normas".

Asimismo subrayó que la ubicación de estos nuevos radares, como ocurre con los ya instalados, "estará perfectamente indicada", pues el objetivo de la Generalitat "no es poner y cobrar multas", precisó, sino concienciar a los ciudadanos de que cuando haya un indicativo de la presencia de un radar en la zona "se debe circular a la velocidad autorizada y levantar el pie del acelerador".

Según Montserrat Tura, los radares ya están logrando el efecto disuasorio pretendido por el Gobierno catalán, "pues se ha conseguido que la mayoría de los conductores hayan reducido la velocidad media" a la que habitualmente circulan.

Por otra parte, la consejera habló también en Catalunya Informació del proceso de despliegue de los Mossos en la ciudad de Barcelona. Tura aseguró que el calendario previsto se cumplirá y el 1 de noviembre 2.652 agentes de la policía catalana se desplegarán en la ciudad. Admitió la consejera que cuando lleguen los Mossos a Barcelona sólo estarán construidas seis de las 10 comisarías previstas, por lo que pidió comprensión a los ciudadanos y añadió que el hecho de que la policía catalana funcione durante un tiempo con algunas instalaciones provisionales "no tiene que ser un problema" para cumplir las funciones que tiene encomendadas.

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