IU evalúa hoy el pacto de Sevilla, pero cree que el pago de facturas falsas es de una "etapa anterior"

La crisis suscitada por el pago de facturas falsas en el distrito Macarena obligó el sábado a dimitir al concejal de Consumo del Ayuntamiento de Sevilla, José Antonio García, y a su director de área, José Marín (ambos del PSOE), que eran los máximos gestores del distrito cuando se aprobaron los desembolsos a favor de José Pardo, antiguo militante socialista, en nombre de una empresa inactiva y por unas obras que no existieron. Hoy, la dirección regional de IU se reunirá con el grupo municipal para analizar si la crisis tiene consecuencias en su pacto de gobierno con los socialistas. "Hay que estudiar si [el pago] obedece a un error o va más allá", indicó ayer el coordinador de IU, Diego Valderas.

Valderas precisó que se analizará si las dimisiones del concejal y su director de área son respuesta suficiente del gobierno municipal ante la crisis originada por el pago de facturas irregulares. García y Marín cesaron por dos facturas (4.800 euros) por unas obras que no se hicieron y por haber "inducido a error" al grupo socialista, que mantuvo contra viento y marea durante una semana que las reiteradas denuncias de la oposición eran falsas. Un escrito del verdadero administrador de COS evidenció que Pardo cobró esas facturas en nombre de una empresa ya inactiva en mayo de 2003 y el Ayuntamiento constató que las obras no se efectuaron. García y Marín defienden que fueron engañados y que "no ha habido enriquecimiento". El distrito Macarena pagó decenas de facturas más a COS, aunque el Ayuntamiento sostiene que en esos casos las obras sí se hicieron.

"Todo el mundo está interesado en que la transparencia democrática llegue a las últimas consecuencias", aseguró ayer Valderas, quien precisó que "así lo ha venido haciendo IU hasta ahora en el Ayuntamiento de Sevilla". El coordinador de IU defendió que con la federación de izquierdas al frente de la concejalía de Participación Ciudadana (de la que dependen los distritos) "ha habido un cambio cualitativo en su funcionamiento en general que se debe, muy claramente, a la actuación" de la organización política que dirige.

Reclamación a Chaves

La dirección provincial de IU ha reclamado la ruptura del pacto que permite a Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) ser alcalde de Sevilla. Pero la coordinadora del grupo municipal, Paula Garvín, y Valderas (la opinión de la dirección regional es determinante en localidades de más de 50.000 habitantes, según sus estatutos) se han mostrado mucho más cautos. "Este caso responde a una etapa política anterior, en la que gobernaba el PSOE y el PA, pero que necesita también ser analizada", comentó ayer Valderas. En principio, la decisión de Sánchez Monteserín de enviar la información sobre el pago a Pardo a la Fiscalía, de ordenar una auditoría de la gestión en todos los distritos y de revisar los contratos realizados con la empresa COS, parece contentar al grupo municipal de IU.

Opinión muy distinta expresó ayer el secretario regional del PA, Julián Alvarez, cuyo partido ha llevado la iniciativa en la denuncia de la existencia de facturas irregulares en la gestión del distrito Macarena. A juicio de Álvarez, lo descubierto por el grupo municipal andalucista es "sólo la punta del iceberg" y criticó que "el Ayuntamiento intenta que se piense que sólo son dos facturas falsas, cuando es el asunto de corrupción más grave después del caso Guerra". Para el líder de los andalucistas, "hay una práctica generalizada", por lo que "Chaves tiene que tomar cartas en el asunto y pedir responsabilidades al alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín", de modo que haya "un cambio político" en la capital hispalense. Álvarez mantuvo que el secretario regional del PSOE "está mirando hacia otro lado sin querer adoptar unas medidas que están siendo imprescindibles, y en concreto la dimisión del alcalde".

Según el dirigente andalucista, en este asunto todo apunta a que se ha empleado una mecánica "patentada" por el ex alcalde de Marbella, el fallecido Jesús Gil, y que se conoció como "el caso del saqueo de Marbella", que consistió en "montar empresas fantasmas y que gestionaban amigos suyos, y que emitían facturas falsas".

Alvarez destacó la labor de denuncia que está realizando el grupo municipal del PA, que le está convirtiendo en el "referente ético y moral" en el Ayuntamiento, y añadió que este "escándalo" deja patente que "el ciclo del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla ha llegado a su fin".

El líder del Partido Andalucista afirmó que Izquierda Unida "no puede seguir amparando casos de corrupción del PSOE y debe seguir las directrices de Sebastián Martín Recio [coordinación provincial de la IU] y romper el pacto en la provincia".