La Poste gana otra baza en Seur

El gigante francés La Poste, que desembarcó en mayo en el operador español mediante la adquisición compartida de su mayor franquicia, Madrid, y de su mayor paquete accionarial en el grupo, se ha hecho también en los últimos días, el acuerdo está a punto de firmarse, con la propiedad compartida de su negocio en Bilbao. Esta alianza despeja algunas incógnitas sobre el futuro de Seur, un grupo que aglutina medio centenar de empresas familiares y factura 543,44 millones.

El grupo francés es ya el mayor accionista individual de Seur y va a incrementar su participación al 15% con la compra de la franquicia vasca

Los relevos familiares e inevitables conflictos de intereses con una parte de las empresas propietarias de Seur, que deseaban vender sus participaciones, y la carencia de un socio estratégico que facilitase y asegurase su expansión internacional estuvieron a punto de provocar una grave crisis en este grupo hace dos años. Tras algunas operaciones de incorporación al capital frustradas, como la entrada de algun competidor o la del Grupo Santander, y tras varios proyectos anunciados y no realizados, como su salida a Bolsa, la baza francesa se afianza como la garantía de futuro elegida por Seur.

Este grupo, cuyas raíces hay que buscarlas en un servicio privado de paquetería urgente entre Madrid y Barcelona creado en los años cuarenta por Justo Yúfera, es hoy "líder en el mercado español en esta actividad" y además un operador de logística integral, señalan en Seur, "y ello pese a la instalación en España de los gigantes de la mensajería, el transporte y la logística, como DHL o UPS".

Estructura atípica

Seur tiene una estructura empresarial atípica: no hay muchos grupos de franquicias que sean propiedad de los franquiciados. Su evolución histórica y el crecimiento de empresas implicadas y el volumen de negocio en este proyecto amenazó con hacerlo ingobernable en los años noventa, si no se superaban y homogeneizaban los numerosos y distintos acuerdos en su seno. Se buscó una fórmula jurídica para integrar y profesionalizar más la gestión de los servicios que ya prestaban, y las distintas empresas optaron por poner fin a un modelo basado en estatutos de corresponsalía. Lo hicieron en 1997 con la creación de un grupo, Seur, SA, que operaría como franquiciador de cada una de sus empresas propietarias.

La participación en la matriz se estableció en función de la contribución y el peso de cada franquiciado en el conjunto de Seur y se introdujo además en los estatutos el derecho de tanteo de los socios respecto a la eventual venta de franquicias y de sus correspondientes paquetes accionariales.

Esta estructura explica la fórmula adoptada para dar entrada a La Poste trás el órdago lanzado, ahora hace un año, por su entonces presidente y propietario de la mayor franquicia. Yúfera, tras el fracaso de la venta de una partipación mayoritaria de Seur al fondo de capital riesgo Vista Capital (controlado por Santander y Royal Bank of Scotland), que quiso rebajar el precio inicialmente pactado de 600 millones, encargó a JP Morgan la valoración y venta de su franquicia (Seur Madrid).

El futuro del grupo estaba en el aire y los franquiciados espabilaron y pactaron pronto con La Poste, tras vetar días antes una oferta de compra de JP Morgan Partners y Bridgepoint sobre la franquicia y el paquete accionarial de la familia Yúfera (un 21,2% del capital del grupo).

Geopost, filial de La Poste, adquirió un 60% de Seur Madrid, por el que pagó unos 90 millones de euros, y se convirtió en el mayor accionista individual del grupo, con el 12,8% de su capital (adquirió adicionalmente un 40% de la filial Seur Internacional). El 40% restante de la franquicia de la familia Yúfero se la quedaron los demás franquiciados. Éstos y la francesa constituyeron Seur-Geopost para gestionar Madrid.

Esta sociedad es la que acaba de ultimar la adquisición del negocio del grupo Seur en Bilbao, que representa un 3,5% del total. La cuantía de la operación, que incrementa hasta casi un 15% la participación francesa en Seur y que ha sido asesorada por Rothschild, no se ha desvelado. El presidente de Geopost, Paul Marie Chavanne, ya adelantó hace unos meses la disposición de su empresa a ampliar su participación en Seur.

Geopost ha hallado en Seur un socio estratégico del que carecía en España, tras la ruptura de sus acuerdos con Correos, y el operador español, un socio industrial (la tercera red europea de transporte urgente con presencia una veintena larga de países) que le aporta solvencia y facilidades para poder llevar adelante su objetivo de incrementar sus ventas internacionales del 8,5% que representan actualmente en su facturación total, al 14% en dos años y medio.

La facturación de Seur Internacional en 2004, 43,44 millones de euros, ha sido el doble de la registrada en el ejercicio precedente.

Manuel Valle Lopera, que desde hace décadas es titular de varias franquicias en Canarias y que se acaba de hacer cargo de la presidencia, señala que los cambios que se han producido en Seur con la llegada del grupo francés son lógicos y responden a una evolución de los tiempos, de la propiedad y del negocio. Seur, que cuenta hoy, segun Valle Lopera, con 87 franquicias (propiedad de 66 personas) y cuya matriz tiene 54 accionistas, confía en la expansión exterior y en la entrada en servicios de calidad a nuevas actividades, como la venta por catálogo o el comercio electrónico, para incrementar sus ventas totales un 10% este año y mantener un elevado umbral de rentabilidad.