¿Listas blancas o el último disfraz de Batasuna?
La policía afirma que 1.200 firmantes de la candidatura de Aukera Guztiak han tenido relación con el entorno de ETA
La cuestión está en saber si la plataforma Aukera Guztiak, que en euskera significa "todas las opciones", es el último disfraz de Batasuna. Y, si no lo es, averiguar la razón de su resistencia -rotunda, infranqueable- a condenar expresamente la violencia de ETA. Marije Rodríguez de Lera acepta responder a esas preguntas de buen grado, y ésa es la primera sorpresa. Ella, profesora de profesión, es la cara amable de la plataforma y su cabeza de lista por Vizcaya. Lo primero que hace es agradecer el interés mediático. Nada que ver, en principio, con la actitud de Batasuna, cuyo jefe de prensa suele decidir, a modo de cancerbero, quién ha hecho méritos y quién no para asistir a las ruedas de prensa de Arnaldo Otegi.
Para la policía, sin embargo, se trata de las dos expresiones distintas de una misma careta de carnaval. Según fuentes de la lucha antiterrorista, al menos 1.200 de los ciudadanos que han respaldado a la plataforma con su firma tienen o han tenido relación con Batasuna o con alguna de las organizaciones satélites de ETA. La policía trabaja contrarreloj para intentar demostrar antes del jueves -fecha límite que tiene el fiscal general del Estado para recurrir las listas- que Aukera Guztiak no es la expresión espontánea de un grupo de ciudadanos en lucha contra "la conculcación de los derechos civiles y políticos" en el País Vasco, sino la maniobra desesperada de Batasuna por no desaparecer del panorama político.
Aunque radicalmente distinto en la forma, el discurso de Rodríguez de Lera guarda bastante similitud con el de los portavoces de la coalición ilegalizada. Las palabras terrorismo o asesinato no existen en su vocabulario, desaparecidas en favor de otra, conflicto, que adereza todas las conversaciones. "Lo que pasa en Euskadi", explica la portavoz de Aukera Guztiak sin perder la sonrisa, "es que existe un conflicto que se ha enquistado".
-¿Por qué tienen ustedes tanta reticencia a pedir el fin del terrorismo?
-Es que tendríamos que hacer un listado de todas las conculcaciones que hay de derechos...
-Pero no parece que el terrorismo sea un problema más. Más de 800 asesinatos...
-Sólo le puedo decir que estoy en contra de que la gente viva con miedo, de que se sienta amenazada, de que los presos estén en las condiciones que están, de que las mujeres sigan siendo maltratadas, del paro juvenil, de la carestía de la vida... No vamos a entrar en el juego de decir lo que quieren que digamos...
-¿Aunque les suponga quedarse fuera de las elecciones?
-Batasuna no se puede presentar a cuenta de la Ley de Partidos y en esa ley no aparece que tú tengas que decir una serie de frases como hacíamos antes con el catecismo. Además, hemos decidido decirlo así y somos un poco cabezones. Lo vamos a decir así y punto.
Es el único aspecto -la no condena a ETA- en el que Marije Rodríguez de Lera se muestra intransigente. A cambio, admite lo que es vox pópuli en Euskadi: "Si no hubieran ilegalizado a Batasuna, yo estaría ahora preparando mis vacaciones".
-O sea, que Aukera Guztiak viene a llenar el vacío dejado por Batasuna...
-Claro. Cuando se dijo que esta gente [Batasuna] no se podía presentar, muchos dijimos: pero bueno, estamos tontos o qué. Y de ahí que nos organizáramos para denunciar eso.
-Entonces, ¿por qué se empeñan en negar que proceden de Batasuna?
-No, no digo que no haya gente que haya estado en Batasuna, aunque yo no. Este país es muy pequeño y es muy difícil no tener un vecino, un amigo, un familiar que haya estado en la cárcel o en Batasuna.
Sale a colación el caso de Ana Arbulu, la cabeza de lista de Aukera Guztiak por Álava. El País Semanal la entrevistó en 1997 en calidad de hermana de Gorka Arbulu, detenido por su presunta relación con ETA, encarcelado y absuelto después. "Una cosa", matiza Rodríguez de Lera, "es que seamos una lista blanca y otra que seamos más sosos que una calabaza".
Ayer, la coalición reunió a todos sus candidatos en Ondarroa (Vizcaya). Sus portavoces aseguraron que se sienten "bastante amenazados", pero se negaron de nuevo a condenar el terrorismo.
Aunque para ellos no es cuestión principal, sí lo es, en cambio, para el Tribunal Constitucional, al que corresponderá en última instancia autorizar o no las listas de Aukera Guztiak.
Hace sólo un año, la sentencia de ese tribunal que apeó de las elecciones europeas a Herritarren Zerrenda lo dejaba muy claro: "Si bien a ningún ciudadano se le puede exigir, por principio, manifestar adhesiones o repulsas que han de nacer sólo de su libertad de expresión, es perfectamente aceptable en una sociedad democrática que, tan pronto se cierna sobre una agrupación electoral la sospecha fundada de connivencia con el terror o con formaciones que han sido proscritas en razón de esa connivencia, pueda esperarse de ella una declaración inequívoca de distanciamiento, rechazo y condena".
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