El esfuerzo en pensiones no cerrará la puerta de la eurozona

Alemania y Francia están a punto de imponer sus condiciones en la reforma del Pacto, pero la vía abierta por ambos países también será aprovechada por varios nuevos socios de la Unión, no sólo para eludir posibles sanciones por incumplir las reglas, sino también para allanar su camino hacia la Unión Económica y Monetaria (UEM).

Varios de ellos, como Polonia, Hungría y Eslovaquia, tienen pendientes profundas reformas en sus sistemas de pensiones que les supondrán importantes inyecciones de gasto público. Pues bien, la nueva propuesta de la presidencia de la UE incluye que esos gastos sean tenidos muy poco en cuenta a la hora de calcular los déficit públicos, al menos hasta 2009. De paso, podrán cumplir más fácilmente las condiciones para incorporarse al euro.

Los gastos por reformas de pensiones, dice la propuesta, serán descontados al 100% en el primer año de su aplicación al calcular el déficit. El porcentaje se reducirá 20 puntos porcentuales cada año. Se da así satisfacción a los citados tres países, que prevén su incorporación a la UEM entre 2008 y 2010. Con esa norma, les será menos complicado situar su déficit oficial por debajo del 3% de su producto interior bruto (PIB), una de las condiciones básicas para acceder al euro. Las otras dos son tener una deuda pública por debajo del 60% y una inflación que no supere en 1,5 puntos porcentuales la media de los tres mejores alumnos de la Unión.

Apoyo de los Diez

Con esta novedad, no incluida en las anteriores propuestas para reformar el Pacto, queda prácticamente garantizado el apoyo de los diez nuevos países de la Unión incorporados al club el 1 de mayo del año pasado. Fueron esos nuevos países los que el pasado día 8 se opusieron a la reforma planteada entonces sobre la mesa.

Eurostat, la oficina estadística de la UE, difundió ayer los datos oficiales del déficit registrado por los países de la Unión el año pasado. Con un desequilibrio del 6,1%, Grecia encabeza la lista de quienes incumplen el Pacto de Estabilidad, seguido de Malta (5,2%), Polonia (4,6%), Hungría (4,5%), Chipre (4,2%), Alemania y Francia (ambas con el 3,7%), Eslovaquia (3,3%) y Reino Unido (3,2%).

Por debajo del límite del 3%, pero también con déficit, se situaron España (0,3%, que el año anterior había tenido un superávit del 0,3%), Austria (1,3%), Países Bajos (2,5%) e Italia con su cuestionado 3%. Es la misma cifra de la República Checa, espectacularmente rebajada desde el 11,7% registrado en 2003. Cerraron 2004 con superávit Dinamarca (2,8%), Finlandia (2,1%), Estonia (1,8%), Suecia (1,4%), Irlanda (1,3%) y Bélgica (0,1%).