Narcís Serra rechaza una triple fusión de las cajas catalanas

Narcís Serra no contempla, "por inoportuna", una fusión entre la caja de ahorros que preside desde el pasado miércoles, Caixa Catalunya, y las otras dos cajas catalanas de fundación pública: Caixa de Girona y Caixa Tarragona. Al menos así lo aseguró ayer con rotundidad el nuevo presidente, en su primera comparecencia pública tras relevar a Antoni Serra Ramoneda, cuyas palabras de despedida han traído cola. El ministro de Industria, José Montilla, declaró ayer en el Congreso que ve "poco elegante y ético" el hecho de que Serra Ramoneda explicara que se ha marchado de la caja por deseo expreso de Montilla cuando éste presidía la Diputación de Barcelona, informa Efe. La Diputación es la entidad fundadora de Caixa Catalunya y a sus representantes corresponde proponer presidente.

El aterrizaje del ex vicepresidente del Gobierno intentó ser suave, mientras aún resonaban las advertencias de su predecesor sobre la importancia de cuidar de la independencia de la caja y también de preservar su naturaleza de caja de ahorros. Serra prometió "continuismo" en la gestión, sobre la base del plan estratégico que la entidad acaba de aprobar para los próximos tres años y que él mismo votó como consejero de la caja, elogió la "fórmula de crecimiento sostenible" que está siguiendo Caixa Catalunya y repartió algunos mimos verbales: de la "honestidad" de Antoni Serra Ramoneda a la "absoluta convicción" de que habrá una "cooperación estrecha" con el director general de la entidad, Josep Maria Loza.

El alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal (CiU), había vinculado abiertamente el desembarco de Narcís Serra con la unión de Caixa Catalunya, Caixa de Girona y Caixa Tarragona. De fusión en la comunidad que aglutina más cajas de toda España, 10, vuelve a hablarse a raíz de la reorganización territorial que ha planteado en Cataluña el Gobierno tripartito. Narcís Serra rechazó tener previsión o planteamiento algunos en esta línea, y añadió, "a título personal", la opinión de que "una fusión con ninguna otra entidad de ninguna clase no sería oportuna".

CiU no votó en contra

La elección de un presidente de marcado perfil político como Serra ha excitado el ya caldeado ambiente político catalán a raíz del caso 3%, a favor y en contra. "Quizá ya he hecho demasiada política, y quiero vivir plenamente como miembro de la sociedad civil", subrayó Narcís Serra, que ya no ejerce ningún cargo en el PSC, al ser preguntado sobre la "politización" de las cajas de la que CiU acusa al Gobierno de Pasqual Maragall a raíz de su nombramiento. Ayer, el jefe de la oposición, Artur Mas, volvió a la carga, y criticó que sobre la elección de Serra "nadie diga ni pío" en contra, salvo la propia federación nacionalista. Críticas que los socialistas catalanes y también la Diputación encajaron sin "fundamento".

Pero lo cierto es que los tres representantes de CiU en el consejo de Caixa Catalunya - Francesc Iglesies, Estanis Felip y Josep Molins, este último hasta hace poco consejero delegado de la entidad de crédito de la Generalitat, el ICF- no votaron contra Narcís Serra cuando se formalizó su nombramiento, sino que se abstuvieron, según fuentes próximas a la caja. Y eso que CiU incluso se queda fuera de la comisión ejecutiva.

[Desde el PP, Eduardo Zaplana advirtió de que el Gobierno del PSOE practica una política de "ocupación de poder" y de "control" en las empresas].