La falla más cara y más grande

No tiene freno. Ser o no ser, una auténtica construcción pesada firmada por Pedro Santaeulalia, con remate a 27 metros del suelo y 360.600 euros de coste, logró anoche ser la mejor de entre todas las fallas, la joya de la sección especial. La comisión de Nou Campanar (Jorge Comín-Serra Calderona) nació en 2003, entró en Primera A. Ganó. Se estrenó el pasado año entre las reinas. Ganó por partida doble: infantil y falla grande. Y anoche repitió el doblete. El exceso la define: la más alta, la más voluminosa, la más cara, la que ocupa un emplazamiento con mayor diámetro, la que tiene a su alrededor más chiringuitos (del churro al perrito piloto). We are the champions sonaba en la ambientación musical mientras los miembros de la comisión, con el presidente a la cabeza, el constructor Juan Armiñana, celebraban el triunfo bajo una iluminación que empieza a acercarse a las exhibiciones del barrio de Russafa. Pero el triunfo tiene un sabor amargo. El resto de la categoría especial, las otras 14, algunas de ellas centenarias, reafirmaron anoche la necesidad de abordar un límite en los presupuestos, una cierta memoria en la vida fallera para entrar y brillar más que las demás.

"Es la más bonita, nunca había visto una falla como ésta, es el mejor artista". Eran algunas de las frases que repetía la fallera mayor, Irene Villa, víctima de un atentado de ETA en 1991. El 25% de lo que recaude el proyecto millonario de Armiñana en las visitas al monumento será para la Asociación Víctimas del Terrorismo.

La peregrinación por conocer esta interpretación fallera del dilema de Hamlet trasladado a situaciones comunes -que si fumar o no, que si comer o no, que si tele o no, que sí Junta Central Fallera o no, que si jurado o no, que si Gran Hermano o no, que si... o no...- empezará hoy mismo.

Nou Campanar, al límite de la ciudad de Valencia, entre un complejo urbanístico de lujo recién estrenado, sin historia en la fiesta, congrega, eso sí, a nombres que visten su comisión. El juez José María Tomás i Tío ha sido mantenedor. Jugadores del Valencia, y políticos forman parte de ella. El segundo premio fue para Convento Jerusalén, el tercero para Exposición-Mícer Mascó, el cuarto para Sueca- Literato Azorín y el quinto para Na Jordana. Ni la innovación ni la creación más ortodoxa triunfaron.