CiU amenaza con bloquear el Estatut si la ponencia mantiene la igualdad de voto en todo el territorio

Si los partidos de la izquierda catalana quieren que no haya reforma del Estatut "ya saben qué deben hacer: insistir en dar el mismo valor al voto en el Baix Ebre que en Barcelona". Esta fue la explicación que el diputado de Convergència i Unió (CiU) Quico Homs dió anoche al desacuerdo surgido en los trabajos de la ponencia que elabora el proyecto de reforma del Estatuto de Autonomía.

En la sesión de trabajo celebrada ayer por la ponencia hubo dos grandes desacuerdos entre los tres partidos de la izquierda y CiU. El primero es que socialistas, republicanos y ecosocialistas pretenden alcanzar un cierto detalle en el título del Estatut que trata sobre las instituciones de Cataluña. Su propuesta es que el desarrollo de estas instituciones sea remitido a una futura ley básica que elabore el Parlament, a la que en el argot del nacionalismo se denomina "estatuto interior". Esta pretensión fue rechazada por la mayoría y, en consecuencia, la ponencia abordó la elaboración del Título del Estatut que trata sobre las instituciones catalanas, que es el tercero del proyecto.

Se avanzó bastante. Al término de la jornada se habían adoptado 20 artículos, de los cuales 16 corresponden a la composición y funciones del Parlament y tres a la Presidencia de la Generalitat.

En el artículo correspondiente a la composición y el régimen electoral del Parlament se reprodujo el texto que figura en el actual Estatut. Se detalla que constará de un mínimo de 100 diputados y un máximo de 150, elegidos para un periodo de cuatro años "mediante sufragio universal, libre, igual, directo y secreto". Hasta aquí, todos de acuerdo. El choque se produjo cuando, a continuación, se indica que el sistema electoral "será proporcional, garantizará la igualdad de voto entre todos los electores y asegurará la representación adecuada de todas las zonas del territorio de Cataluña".

En este punto, los ponentes de CiU rechazaron en redondo que el Estatut deba obligar a la futura ley electoral a garantízar la igualdad de voto. Como sea que los demás partidos sí apoyan esta garantía, los ponentes de CiU hicieron constar su reserva expresa en este punto. Hasta la segunda lectura. Pero Quico Homs aseguró que CiU no va a modificar su posición en este punto. Será con toda probabilidad uno de los asuntos que se tratarán en las reuniones de los líderes de los cinco partidos. El jefe de la oposición, Artur Mas, advirtió de nuevo ayer de que CiU no acudirá a una reunión de este tipo si la convoca el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall.

La ponencia abordó otro aspectos relevante de la reforma del Estatut: la introducción de las veguerías. Quedan constituidas como instituciones que "sustituyen a las provincias como entidades locales y sus órganos de gobierno; los consejos de veguería, sustituyen a las diputaciones". También se dice que "las competencias y los recursos que las leyes estatales atribuyen a las diputaciones provinciales corresponden a las veguerías".