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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Lenguas como armas

Hace miles de años, unos homínidos africanos articularon los sonidos considerados el inicio del lenguaje oral. Si hubieran sabido el follón lingüístico que su evolución laríngea nos podía deparar por estos lares, quizás habrían permanecido mudos. Porque es lamentable el espectáculo que gratis et amore nos brinda el departamento dirigido por la señora Iztueta, pretendiendo desterrar del sistema educativo a más de un centenar largo de profesores por no tener un determinado perfil de euskera que, además, no es necesario para impartir unas clases que no lo requieren. Y no cabe mayor contradicción que todo esto se apoye desde un Gobierno y determinados partidos y sindicatos en los que ni por asomo pasarían la prueba del algodón idomático muchos de sus más destacados miembros.

Yo he aprendido euskera porque me ha dado la gana, y su aprendizaje ha sido duro pero gozoso, sobre todo, porque lo he realizado sin imposiciones, con libertad. No soy profesora, sino una madre que con gusto regalaría ese papel tamaño folio y multicolor con las tres letras mágicas (EGA) a los profesores encerrados en el Instituo Bertendona. Porque si durante el tiempo que han estado impartiendo clases su labor ha sido satisfactoria, es que estamos hablando de profesionales competentes, que es lo que yo exigiría a cualquier docente que diera clases a mi hijo, independientemente del idioma en el que lo hiciera. Lázaro Carreter nos lo decía ya en 1980 en uno de sus certeros dardos: "Las lenguas son inocentes, pero sirven como armas dóciles a quienes saben instrumentalizarlas con astucia".

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