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Rabanera afronta con las dos mociones su peor momento al frente de la Diputación

El PSE desvelará hoy en el mismo pleno si apoya la censura de alguno de los diputados

El diputado general de Álava, el popular Ramón Rabanera, afronta hoy el momento más delicado en las dos legislaturas que lleva al frente del Ejecutivo foral, al encarar en clara minoría el debate de las mociones de censura presentadas por el PNV y Ezker Batua contra los diputados de Asuntos Sociales y de Agricultura. La situación de debilidad del PP es evidente, al contar de partida con sólo 16 de los 51 junteros. La suerte de ambos diputados está en manos del PSE, que ha mantenido hasta hoy el suspense sobre su decisión. Si los socialistas apoyan las dos mociones o una de ellas, el Gobierno de Rabanera se enfrentará a un incierto futuro en los dos años de legislatura que aún le quedan.

Las apelaciones al PSE para que no respalde la censura han partido desde las más altas instancias del PP. El propio secretario general de los populares, Ángel Acebes, ha advertido a los socialistas de que se trata de mociones dirigidas contra "los no nacionalistas" y contra el "constitucionalismo". "Es una ofensiva del nacionalismo para desgastar al Gobierno foral del PP, que es el que hace frente al plan Ibarretxe", ha alertado Acebes. Desde que echó a andar la actual legislatura, el PP ha caminado solo, a diferencia de lo que ocurrió en la anterior, donde los socialistas le apoyaron desde la oposición. Rabanera no ha conseguido sacar los presupuestos y cualquier proyecto de importancia debe recibir el visto bueno de la oposición desde las Juntas Generales, donde goza de una amplia mayoría.

Pero si la oposición fuerza el cese de uno o los dos diputados, el Gobierno de Rabanera entrará en una nueva dimensión. Sin embargo, el teniente de diputado general, Juan Antonio Zárate, restó ayer transcendencia a la situación y señaló que el hecho de que salga adelante alguna de las dos mociones no tiene porqué afectar a la futura estabilidad de la Diputación. "Si una de las mociones prospera, se sustituye al diputado. Pero esperemos que impere la sensatez. Las mociones no se deben a la gestión, sino que son políticas, como inicio de la campaña electoral".

El diputado que peor lo tiene es el de Asuntos Sociales, Enrique Aguirrezabal. Ezker Batua ha presentado la moción contra él por su "capacidad de generar conflictos" al gestionar el servicio, sus salidas de tono y su "insensibilidad con los discapacitados". A lo largo de los dos últimos años, la frecuente conflictividad laboral en las residencias de la tercera edad ha sacudido de lleno al diputado. Aunque hoy desvelará sus intenciones, los últimos movimientos del PSE apuntan hacia un apoyo a la moción contra Aguirrezabal. En su momento, los socialistas plantearon a Rabanera que una manera de zanjar la crisis pasaba por remodelar su Gobierno y sustituir a este diputado.

Esta difícil semana para el Gobierno foral del PP ha tenido su preámbulo en el informe de la comisión de investigación de la autopista Vitoria-Éibar, que ha concluido que hay "anomalías y desfase económico" en la construcción del tramo alavés. El informe de las Juntas Generales cifra la desviación entre 29 y 54 millones de euros. La oposición ha hecho valer su mayoría para propinar este varapalo a Rabanera. El diputado de Obras Públicas, Javier de Andrés, quien ya rechazó la semana pasada las conclusiones, volvió a descalificarlas ayer, al asegurar que están repletas de "inexactitudes y falsedades". "La comisión", añadió "ha falsificado textos del informe original presentado por los expertos de la Diputación cuando se les preguntó por la construcción".

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