La cifra de despedidos fue en 2004 la más alta de la última década

La crisis industrial quedó claramente reflejada el año pasado en las cifras de regulación de empleo. De hecho, en 2004 aumentó, por segundo año consecutivo, el número de trabajadores despedidos en la Comunidad Valenciana a través de un expediente de regulación de empleo. La cifra de afectados quedó en 4.270, la mayor desde 1995, según los datos del ministerio de Trabajo. El aumento afectó a Alicante y Castellón, donde los afectados por expedientes de extinción crecieron un 39% sobre 2003. En Valencia, por el contrario, el número de trabajadores despedidos bajó un 3%.

Para los sindicatos las cifras confirman sus denuncias y anuncian un 2005 igual de difícil

El año pasado, un total de 9.491 trabajadores valencianos se vieron afectados por algún tipo de medida de regulación de empleo. La más drástica de todas ellas, el despido, se aplicó sobre el 45% de estos trabajadores. El año pasado, en concreto, 4.270 trabajadores de la Comunidad Valenciana perdieron su empleo, una cifra que supone un aumento del 8,5% en la comparación con un año antes (3.935) y la más alta desde el año 1995, cuando el número de afectados fue de 4.640. En cifras absolutas, se aprobaron 615 expedientes, 41 más que un año antes.

El desglose de los datos del ministerio de Trabajo por provincias muestra el mal momento que atraviesa el mercado laboral de Alicante y también el de Castellón. En ambas provincias la cifra de trabajadores despedidos a través de un expediente de extinción creció un 39%. En Alicante, el número total pasó de 677 en 2003 a 942 el año pasado -cifra que es la más alta de esta provincia de los diez años que recoge la estadística oficial-, mientras que en Castellón aumentó de 410 a 570 en apenas doce meses. En Valencia, por el contrario, el número de afectados bajó un 3,16% aunque sigue siendo la provincia con más trabajadores despedidos y a mucha distancia de las otras dos (2.758 trabajadores afectados en 2003).

Los expedientes de suspensión temporal de empleo también crecieron a lo largo del año pasado y pasaron de afectar a 4.157 trabajadores a implicar a 5.091. Por el contrario, los expedientes dirigidos a reducir la jornada laboral se redujeron drásticamente y pasaron de afectar a 596 personas en 2003 a 130 el año pasado, siempre según las estadísticas de regulación de empleo del ministerio que dirige Jesús Caldera.

La principal lectura de los sindicatos mayoritarios de estos datos de regulación de empleo es que son un indicador claro de la complicada situación que atraviesa el mercado laboral.

"Es un elemento que confirma nuestra preocupación" ante la pérdida de empleo que se está produciendo, comentó ayer el secretario general de CC OO-PV, Joan Sifre. El líder sindical recordó que hace algún tiempo que denuncian el aumento de los expedientes de extinción. Medidas, añadió, que llegan en buena parte en empresas que ya han ajustado sus plantillas ya que previamente han eliminado el empleo temporal en sus centros de trabajo. Sifre, en cualquier caso, defendió que en general se está produciendo una desestructuración de sectores y un desmantelamiento de muchas empresas, con el fuerte efecto que ello supone también a nivel personal y familiar.

El secretario de Acción Sindical de UGT-PV, Carlos Calero, considera que el dato de 2004 no es coyuntural sino que muestra claramente "una tendencia". El responsable sindical subraya que se repite la tendencia de la crisis de 2003 y también menciona que los datos de Alicante dejan ver con claridad la delicada situación de la industria en esa provincia. Carlos Calero, finalmente, cree que esta situación continuará a lo largo de este año y que se seguirá destruyendo empleo en las zonas donde la situación industrial es más complicada. El secretario de Acción Sindical de UGT-PV, por ello, insiste en que el Gobierno valenciano debería estar pensando cómo hacer frente a esta complicada situación y reitera, asimismo, la responsabilidad que deberían asumir los empresarios en tratar de invertir esta situación.