Chaves afirma que el descontrol urbanístico en Marbella ha propiciado la llegada de mafias

La operación Ballena Blanca ha desatado una riada de reacciones políticas en Andalucía con, una vez más, claras diferencias de interpretación según el color político de cada cual. Para el presidente de la Junta, Manuel Chaves, Marbella ha sido un lugar propicio para el blanqueo de capitales por el "descontrol urbanístico" consentido desde el Ayuntamiento, argumento que la alcaldesa, Marisol Yagüe, tachó de "absurdo y extravagante". A los lamentos de ésta sobre el daño de la actuación policial para la imagen de la zona se unieron ayer los del presidente del PP en Málaga, Joaquín Ramírez, quien acusó al Ministerio del Interior de crear alarma por sus informaciones sobre la operación.

"El urbanismo descontrolado es el que ha propiciado, al correr el dinero fácilmente y al facilitar el blanqueo de capitales, que esos grupos mafiosos hayan acudido allí [Marbella]", dijo Chaves durante una entrevista en el programa Los desayunos de TVE. El presidente matizó que sin pretender establecer una relación causa-efecto entre la actuación de los gobiernos municipales del Grupo Independiente Liberal (GIL) y la acción del crimen organizado, si ha existido un cierto ambiente de permisividad propiciado desde el Ayuntamiento.

Recordó que con los gobiernos del GIL "se mezclaba la gestión del dinero público con el privado, no se han respetado las normas urbanísticas, se ha construido en zonas verdes y destinadas a equipamientos y era fácil blanquear el dinero del narcotráfico y del crimen organizado".

"No se puede mirar para otro lado ni practicar la táctica del avestruz diciendo que esto ocurre en otras partes", replicó Chaves a la alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe quien el domingo se quejó del impacto que ha tenido en los medios de comunicación la operación policial, lo que a su juicio daña la imagen de la ciudad. Chaves recordó se trata de la operación contra el blanqueo de dinero más importante realizada en Europa y que debe servir "para devolver la confianza a la ciudadanía" y enseñar que "la acción de las mafias no es un hecho irreversible, sino que tiene vuelta atrás, se puede combatir y puede desaparecer".

Yagüe lamentó que se hable de una "supuesta permisividad" en Marbella con grupos de delincuencia organizada y en un comunicado público aseguró que "es absurdo y extravagante tratar de responsabilizar, aunque sea de manera indirecta, a un Ayuntamiento en una red de blanqueo de capitales con ramificaciones internacionales".

La alcaldesa encabezó en diciembre una manifestación contra la delincuencia organizada asentada en la ciudad tras el asesinato de un niño y un peluquero en Puerto Banús el pasado diciembre y para reclamar mayor control policial sobre estas bandas. Ayer reconoció que el Gobierno "ha hecho caso de los reclamos y se han puesto en marcha iniciativas muy acertadas".

Sin embargo, el presidente del PP, Joaquín Ramírez, reprochó al Ministerio del Interior el contenido del comunicado informativo sobre la Operación Ballena difundido el sábado y le acusó de alarmista porque aseguró que catalogó a la Costa del Sol "como cuna o santuario de mafiosos o redes del crimen organizado".

"Son afirmaciones irresponsables impropias de un Gobierno", dijo Ramírez en un comunicado en el que lamentó que se hayan "generalizado unos hechos tan graves".

El comunicado en cuestión no contenía los términos textuales expresados por Ramírez. En el relato del modo de operaciones de la red de blanqueo a través de una malla de sociedades creada desde el despacho Del Valle Abogados que "había alentado la afluencia de grupos y redes del crimen organizado, el ministerio afirmaba: " Esta zona turística es vista por los delincuentes, no sólo, como un lugar apropiado para vivir y descansar, sino una zona donde se ofrece un servicio prácticamente a domicilio de blanqueo y ocultación de fondos".