Como un huracán
La programación del festival itinerante Fémina, siempre atento a los prodigios que brotan al otro lado del Atlántico, suele proporcionar curiosos carteles. La noche del jueves, coincidían en el entrañable sótano de Siroco dos propuestas acústicas muy contrastadas. La cantautora Aroah parece estar domando su timidez y supo trenzar su encanto tierno a través de algún préstamo y su propio cancionero. Por el contrario, lo de Ely Guerra resultó un huracán. Era la primera vez que la rockera mexicana venía a España pero no lucía intimidada por presentar un repertorio inédito -sólo ahora se publica un disco suyo, Sweet & sour, hot y spicy- y hacerlo prácticamente a pelo, con su guitarra y un técnico de sonido ducho en potenciar su poderosa garganta. En estos "toquínes de voz y guitarra", Ely convierte cada interpretación en un viaje a las profundidades de los sentimientos: puede comenzar con susurros de dormitorio y ascender hasta picos hirientes, en una montaña rusa emocional que atrapa irremediablemente al oyente.
Ely Guerra
Telonera: Aroah. Sala Siroco. Madrid, 10 de marzo.
Ocurre además que Ely Guerra domina las distancias cortas. Entre canción y canción, nada se escapa a su afilada lengua: los estereotipos que impone su belleza, la barbarie de Ciudad Juárez, el peso de la culpabilidad, la herencia de España en su país, el pulso constante que supone una relación amorosa, la reivindicación del placer. No se corta un pelo: a pesar de su condición de debutante, supo acallar el desagradable charloteo que venía de la zona de la barra.
Tiene Ely muchos ases en la manga. Aparte de su lectura feminizada de La tumba falsa, más conocida aquí en la versión de Los Tigres del Norte, parte de melodías pop, estructuras de blues y formas menos convencionales. Son trampolines para extraordinarios desahogos, exorcismos, arrebatos donde estallan su sensualidad, su franqueza.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.