La población extranjera en Barcelona crece hasta el 14,6%, dos puntos más que hace un año
La tasa de crecimiento de la inmigración se frena por segundo ejercicio consecutivo
La población extranjera sigue aumentando en Barcelona y en enero pasado representaba el 14,6% del total. Pero lo hace de una forma más desacelerada que en los últimos cuatro años. En enero de 2005 el número de extranjeros empadronados era de 230.942, 28.453 más que en el mismo mes de 2004, lo que supone una tasa de crecimiento del 14,1%, la menor desde 2001. El 43% proceden de países latinoamericanos, en un número que ha aumentado de forma espectacular en los últimos tres años, frente a la estabilización del de los inmigrantes del norte de África.
La desaceleración en la llegada de extranjeros se inició en 2004 después de tres años de incrementos tan espectaculares como el 53,8% registrado entre 2002 y 2003. El freno se atribuye a la tendencia a la estabilización de la llegada de extranjeros, que además se dispersan más por el territorio. "Hace años, la inmigración llegaba al ámbito rural y a las grandes ciudades. Ahora se establecen en ciudades intermedias. En el caso de Barcelona, la capital ha dejado de agrupar toda la inmigración, que ahora se redistribuye en muchas poblaciones del área metropolitana", argumentó Assumpta Escarp, edil del Eixample.
Esa distribución territorial también se ha producido entre los distritos de Barcelona. Ciutat Vella sigue siendo el que porcentualmente tiene mayor presencia de inmigración. Los extranjeros representan el 35,5% de la población total, cinco décimas menos que en 2004, una disminución apenas perceptible pero que rompe la tendencia. Sin embargo, en números absolutos es en el Eixample donde residen más extranjeros: 39.616, según los datos del padrón. Le siguen Sants-Montjuïc, con 28.352, que representan el 16,1% del total de sus residentes, y Sant Martí, donde en enero de 2005 estaban empadronados 25.639, una cifra que supone el 11,8% de la población del distrito.
El colectivo más numeroso de extranjeros ha llegado de países latinoamericanos: representan el 43% del total, y de ellos, el 13,6% son ecuatorianos y el 6,5% de Perú. El 23% son europeos, del 16% de Asia y el 9% de África. Pero en esto también se ha producido una evolución en los últimos años. Por ejemplo, la proporción de ecuatorianos empadronados en Barcelona se ha triplicado de 2001 a 2005. Actualmente son 31.828, frente a los 8.200 de hace cuatro años. Por el contrario, la llegada de ciudadanos de los países del norte de África experimenta un crecimiento mucho más contenido. Algo parecido ocurre con los procedentes de Pakistán. La distribución de la inmigración también es desigual por distritos. Por ejemplo, ecuatorianos y peruanos se concentran en Nou Barris y Sant Andreu, aunque también se han establecido en el Eixample, donde también el distrito que también residen buena parte de los chinos. Ciutat Vella sigue agrupando a la mayoría de los inmigrantes que proceden del norte de África, Pakistán y Filipinas. Los extranjeros de la Unión Europea y los originarios de Argentina se establecen preferentemente en Gràcia y Sarrià-Sant Gervasi.
Por sexos, predominan los hombres: el 52,3%. La mitad de los 230.942 empadronados tienen entre 25 y 39 años, y dos terceras partes llegaron a Barcelona en los últimos cinco años, que es el periodo en el que la inmigración se ha disparado pasando del 4,9% al 14,6% respecto a la población total. Este incremento se ha producido precisamente en un momento de endurecimiento de la legislación de extranjería, durante el gobierno del Partido Popular.
En cuanto al nivel de estudios, el 46,3% de la población extranjera tiene estudios primarios, el 24,2% secundarios y el 28,3% superiores. De estos últimos, la mayoría son latinoamericanos y europeos.
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