El juez absuelve a la maestra que enseñó el himno andaluz

Herminia Sierra, profesora de música del colegio El Olivarillo de Padul (Granada), no obligó a sus alumnos a apreder el himno de Andalucía. El juzgado de Instrucción número 3 de Granada la absolvió el pasado 22 de febrero de una presunta falta de amenazas a un escolar de nueve años por no acceder a cantarlo. Su padre denunció a la docente por coaccionar al niño y a varios de sus compañeros a entonarlo en contra de su voluntad y la acusó de realizar su labor con "malos modos" hacia los alumnos.

La sentencia, hecha pública ayer, considera probado que el pasado 18 de febrero, la profesora enseñó a sus alumnos de la clase de 4º B de Primaria el himno de Andalucía. El objetivo de la lección era prepararlos para la celebración escolar del día de Andalucía que debió tener lugar el pasado 25 de febrero (la festividad cayó en domingo). Durante el transcurso de esa clase, según la resolución de la juez, "no se produjo ningún incidente con el citado menor [el hijo del denunciante]" ni "la negativa del mismo a realizar dicha actividad, por lo que no consta que fuera obligado por la profesora denunciada al aprendizaje y canto del himno, ni que la docente adoptara ninguna medida coactiva o represiva por dicha negativa", añade la juez.

El denunciante manifestó durante el juicio que el menor fue coaccionado a cantarlo contra su voluntad y que, por su negativa, fue castigado por la profesora junto con otros niños que habían adoptado la misma actitud. A esa acusación se opusieron los testimonios de la docente acusada y el del propio tutor de la clase del menor. Herminia Sierra aseguró que su clase semanal había transcurrido con total normalidad y sin que en ningún momento el hijo del denunciante se negara a aprender la melodía. Francisco Juárez, profesor encargado del grupo B de 4º, no estuvo presente en la lección de música pero se cruzó con sus alumnos y la profesora justo después de la clase. "A buen seguro, de haber ocurrido el hecho denunciado, [Juárez] hubiera recibido alguna información por lo llamativo y excepcional", asegura la juez que, a continuación, detalla los delitos de los que absuelve a Sierra.

"No está acreditado que el menor, durante la preitada clase de música, fuera intimidado a cantar bajo la amenaza de un mal, un castigo por ejemplo [lo que podría considerarse amenazas]; fuera obligado con fuerza vis física o vis compulsiva a realizar lo que la ley no prohibe o compelido a efectuar lo que no quería [coacción]; fuera insultado [injuria] o vejado o humillado durante la clase de alguna manera [vejación injusta]".

Los profesores, padres y alumnos del centro aseguraron tras conocer la absolución que se sentían "aliviados", aunque cofiaban en el fallo favorable. El director, Julio Martín, explicó que toda la comunidad educativa había confiado totalmente en la Justicia desde que se conoció la denuncia. "No me creo que haya pasado esto", dijo Martín que considera "incomprensible"que el denunciante "se saltase todos los cauces internos del colegio y se fuese directamente a la justicia sin haber una causa".

Martín afirmó que el himno continuará enseñándose en su colegio porque forma parte del programa educativo aprobado por la Junta. Desde que se conoció la denuncia, la melodía suena a todas horas en el centro como muestra de apoyo a la maestra.

La delegada de la consejería de Educación en Granada, Carmen García Raya aseguró que se encontraba "muy satisfecha" de la sentencia porque demuestra la "absoluta inocencia" de la profesora. "Me reconforta mucho pensar que la Justicia ha hecho su papel", dijo García Raya. "Al final ha habido sensatez y se ha impuesto la cordura con una sentencia muy justa y necesaria" , añadió la delegada. "Parecía impensable que no pudiera ser éste el resultado", concluyó.