Los vecinos piden judicialmente la reparación de 59 viviendas de Vícar

El abogado de la comunidad de vecinos de El Balcón de La Envía de Vícar (Almería), Jorge Tallada, anunció ayer que los propietarios cuyas viviendas están en riesgo de derrumbe, han interpuesto una demanda contra la promotora y la constructora de la urbanización, el arquitecto técnico y los dos arquitectos, en la que solicitan reparación de los 59 hogares afectados y cuyo coste estiman en 1,5 millones de euros.

Tallada, que compareció ayer en el Ayuntamiento de Vícar acompañado del alcalde del municipio, el socialista Antonio Bonilla, y una portavoz de los vecinos, María Teresa García, explicó que el objetivo primordial de las familias fue desde el principio negociar con las compañías aseguradoras "para evitar el pleito y obtener un acuerdo amistoso", pero que al menos de momento ninguna se ha puesto en contacto ni con los afectados ni con él.

Lo que los vecinos de las 59 viviendas con orden de desalojo persiguen es "volver a sus viviendas, que se reparen", algo que el alcalde de Vícar corroboró afirmando que lo que quieren es "sus casas" y que éstas sean "seguras, habitables y confortables", ya que los propietarios -según su portavoz- no quieren dejar de vivir en ellas.

María Teresa García refirió que los problemas en El Balcón de la Envía "vienen de lejos" y que, por eso, en julio de 2004 encargaron un estudio que los asesorase y que conocieron sus resultados, detallando problemas, en enero de 2005. Explicó que fue en febrero cuando los problemas se agravaron a causa de las lluvias y que fue entonces cuando acudieron al Ayuntamiento de Vícar para pedir su ayuda, momento en el que el Consistorio "tomó la decisión del desalojo por nuestra seguridad".

García confirmó que la empresa ICC ya ha comenzado con los trabajos de apuntalamiento, trabajos que paga la promotora de la urbanización, Je&Ma, y en los que colabora el Ayuntamiento de Vícar.

El abogado de los propietarios detalló cuáles son las causas que han propiciado las grietas, según los informes encargados por ellos. En este sentido dijo que son fruto de un "cúmulo de circunstancias" que pasan por defectos de cálculo de la estructura y de impermeabilización, así como que parte del terreno sobre el que se construyó la urbanización no es apto para soportar los cimientos de la edificación, lo que se denomina terreno "antrópico" o "de relleno".

Tallada argumentó, no obstante, que pese a todo "la reparación es posible técnicamente", y que el micropilotaje, la introducción de pilotes de acero, es una solución factible que impediría la demolición de las casas.

Desde la promotora, su gerente, Manuel Sales, ya avanzó su disposición a subsanar la situación haciendo frente a los gastos de micropilotaje e, incluso, a recomprar las vivienda.